Hace tan solo unos días tuvimos una reunión con empresarios y directores generales de “Vistage”, en la cual buscamos hablar sobre nuestras propias empresas y no estar solos en la toma de decisiones, evitando así caer en la famosa “soledad del directivo”. En esta ocasión nos dedicamos a ver las posibles implicaciones que tendrá en nuestros negocios el actuar del gobierno, analizando con mucho detalle los pasos que vienen dando en cada actividad e ir monitoreando sus avances, para que así podamos implementar acciones de mitigación de riesgos por cada escenario previsto para nuestras empresas.
Lo más novedoso en esta conversación fue una afirmación de uno de los empresarios nativo norteamericano, quien mencionó la posibilidad de que el gobierno estuviera ejecutando un plan de acción al estilo “Gerrymandering”, lo que me tomó por sorpresa. Me tomé un tiempo para hacer una breve reseña sobre lo que eso significaba y las posibles consecuencias para el país. Gerrymandering, es un término referido a la manipulación de las circunscripciones electorales de un territorio, uniéndolas, dividiéndolas o asociándolas, con el objeto de producir un efecto determinado sobre los resultados electorales. Es decir, puede ser usado para mejorar o empeorar los resultados de un determinado partido político, mediante una técnica destinada a quebrar la imparcialidad de un sistema electoral determinado. Por ejemplo, el porcentaje de escaños de un distrito no coincide con el porcentaje de población del mismo, lo que da lugar a que algunos distritos estén sobrerrepresentados y otros infrarrepresentados. En pocas palabras “Atribuir mayor representación a distritos con menor población”. El origen del término proviene del apellido del gobernador del estado de Massachusetts (USA) de principios del siglo XIX, Elbridge Gerry que en1812 preocupado porque su partido, el Demócrata-Republicano no lograba la victoria en los distritos del norte y el oeste del estado, decidió unificar todos esos distritos en uno solo, que de ese modo obtendrían menos escaños en la legislatura. Los periodistas de la época se percataron de que el distrito creado tenía la forma de una salamandra, a la que le pusieron el nombre de “Gerry-mander”. El término tuvo éxito, pasando a designar cualquier forma de manipulación de los distritos electorales con fines partidistas.
Pero lo anterior ¿cómo puede afectar en Colombia, ya que es un ejemplo de Estados Unidos y nosotros tenemos un sistema diferente? Para contestar a esta pregunta, debo remitirme a hacer un breve resumen sobre el Estado social de derecho de Colombia, estamos organizados en forma de república, descentralizada, y dividimos al país en departamentos, distritos, municipios y territorios indígenas. Tenemos un congreso bicameral, primero la cámara de representantes de Colombia es un organismo integrado por 171 legisladores, entre ellos 161 curules correspondientes a dos representantes por cada circunscripción territorial, más uno por cada 365.000 habitantes o fracción mayor de 182,500 que tenga en exceso sobre los primeros 365.000 (por ejemplo Antioquia tiene 17, Bogotá D.C 18, Valle 13, etc.). Además, 2 curules por las comunidades afro, 1 por las comunidades indígenas, 1 por los colombianos en el exterior, 1 por la candidata a la vicepresidencia a segunda vuelta de la votación más alta y 5 curules para las FARC. El Senado tiene 108 curules, 100 elegidos por circunscripción nacional, 2 senadores circunscripción especial indígena, 1 senador que es el segundo candidato presidencial en las elecciones, y 5 senadores de las Farc.
Como se puede observar todo el sistema se basa en la circunscripción territorial para la Cámara y la nacional para el Senado, ahora bien cómo se podría cambiar lo anterior dándole más poder a aquellas regiones donde no existe mucha población pero es el foco del conflicto, pues legitimando todas esas regiones y dándoles una mayor preponderancia. Por lo tanto, el camino hacia allá es mediante todas las reformas planteadas y la Paz total. A continuación un breve reseña mostrándoles desde mi perspectiva las diferencias con la actual situación y que marcan el camino mencionado, así: 1) La reforma electoral: Esta reforma tiene dificultades en especial sobre los beneficios del voto electrónico, la privacidad de los datos, la ampliación de las jornadas electorales, la obligatoriedad para mantener el domicilio electoral, el acceso a la información por parte de los ciudadanos, y el proceso de escanear las actas de escrutinio; con respecto a, 2) La reforma política: también existen muchos cuestionamientos sobre la conveniencia del voto preferente por las listas cerradas, y por las posibilidades reales de los líderes emergentes e independientes a ser elegidos, sobre la prohibición de la financiación privada con motivos de resolver la corrupción y los problemas de equidad en las campañas, en especial el equilibrio entre los cargos de elección pública y quienes ejercen la función pública; y sobre 3) la Paz total: Existen más que dudas al respecto de la dinámica de criminalidad y violencia diferenciada por territorios, las cadenas de valor y suministro de las economías ilícitas, la caracterización de los GAO (Grupos Armados Organizados) y GDO (Grupos Delictivos Organizados) para su pleno entendimiento, el contexto geopolítico y las capacidades disponibles del Estado, las condiciones del cese multilateral del fuego, las condiciones para la desmovilización, reincorporación, normalización y reintegración, en especial sobre los gestores de paz de la primeria línea y el concepto de los cultivos ilícitos.
Las anteriores posibles reformas están articuladas con los denominados diálogos regionales que son una manera de dar legitimidad a los territorios (Gerrymandering), lo que da paso al diseño de un nuevo mapa por regiones, y que está basado en un ordenamiento territorial alrededor del agua, principalmente de los ríos. Hace tan solo unos meses el ministro del interior comentó, y está escrito dentro de la website del ministerio, “Tenemos definidos los 65 puntos del país de alto riesgo para los líderes sociales, ambientales y defensores de DD.HH., lugares en donde literalmente no hay garantías para sus vidas. Allí debemos intervenir para protegerlos, porque esa es nuestra misión: parar el desangre y la barbarie”.
Todo lo anterior, nos lleva a preguntarnos, ¿Cuáles son los elementos y el alcance del concepto de seguridad humana?, ¿Cuáles son los elementos que han definido para integrar el concepto estratégico de la paz total y el de unidad nacional?, ¿Cuáles son las garantías de seguridad frente a los elementos y lineamientos de la paz total?, ¿Cómo garantizan la protección de la población civil en el marco de los cese al fuego multilaterales?, ¿Cómo entenderá el gobierno las economías ilícitas en el marco de la paz total? Finalmente, ¿no será que estamos ante un nuevo modelo al estilo “gerrymandering” para perpetuarse en el poder?, juzguen ustedes mismos.