El intra-emprendimiento es una necesidad en el mundo empresarial debido al entorno actual. Sin embargo, sabemos muy poco de cómo motivar a los empleados a crear nuevos productos y servicios, a partir del conocimiento generado por la empresa y sus propias habilidades. Al mismo tiempo nos enfrentamos a un nuevo estilo de empleados que vienen formateados de otra manera, con unas motivaciones de auto beneficio y auto realización que no conocíamos antes. ¿Cómo lograr crecer y avanzar ante esta nueva realidad?
El mundo actual nos ha demostrado ser totalmente volátil, incierto, complejo y ambiguo. Dado este hecho, las empresas han aprendido que la única manera de responder a este tipo de entorno es hacer pruebas, lanzarse al mercado, aunque no se esté preparado, aprender y avanzar. Los cambios en los hábitos de los consumidores son casi inmediatos ante cualquier evento mundial, y nuestra intuición, debe darnos ideas de movilidad. En las empresas esa intuición suele estar en todas partes de la firma, nuestros empleados son la clave, porque al estar frente al cañón, suelen tener mejores intuiciones que los decisores que están a diez mil pies de altura, usualmente en una junta directiva. Sin embargo, no todas las organizaciones, ni los empleados están listos para enfrentar este nuevo entorno porque nos basamos en las experiencias y sistemas pasados que fueron diseñados para entornos estables y que no responden al mundo actual. Las empresas, por ejemplo, no tienen claros los mecanismos para generar intra-emprendimientos y motivar a que los empleados apliquen la información de la empresa en concordancia con su creatividad, pero el empleado tampoco tiene claro, si la información que tiene en su cabeza es de él o de la empresa.
Lo anterior quiere decir a gritos que las empresas necesitan más productos y servicios debido al cambio abrupto del entorno, ese conocimiento que se genera en la cabeza de los empleados al tener la información y formación de la empresa, hoy en día, no se tienen mecanismos, entendidos para todas las partes como justos. Por un lado, quien se inventa el nuevo producto o servicio que puede darle un nuevo rumbo a la empresa, siente que si presenta esa nueva idea, la organización no lo va a premiar, sino solo decir “Buena idea, felicitaciones”, porque además tiene un contrato en el que se indica claramente la cláusula de “Toda creación realizada por el empleado es de la empresa” y, por lo tanto, puede tomar tres decisiones: a) Dejar presentar sus ideas innovadoras, porque no reconocerán su esfuerzo; b) Renunciar y tratar de crear su propia empresa, por supuesto sin las facilidades y sinergias de la empresa donde trabajó; y c) Ir creando el producto o servicio, sin darle información a su empleador, para cuando esté listo renunciar. Todas las anteriores alternativas tienen efectos perversos en ambas partes. La empresa obviamente se ve afectada por la primera, porque el empleado no habla, no participa, no aporta, pudiendo hacerlo; la segunda, aunque legalmente válida, quedará en el ambiente un tema de deslealtad; y la “c” pues tiene implicaciones legales para el empleado y litigios entre las partes.
¿Qué podemos hacer, tanto empresas como empleados, para tener armonía de intereses y no conflicto de intereses?. En el caso de las empresas, en necesario hacer un esfuerzo por entender el mundo actual, la gente cada vez está más formada e interesada en tener mayor calidad de vida, y para eso es necesario buscar novedosas formas de retención de talento y salirse del esquema tradicional. A continuación una serie de mecanismos para premiar los intra-emprendimientos: a) Bonificaciones extraordinarias a las personas que creen productos y servicios que logren darle impulso a la empresa; b) Opción sobre acciones de la compañía central; c) Acciones bajo desempeño de la compañía central; d) Acciones de Industria; e) Ofrecer regalías sobre esa creación; f) Opción sobre acciones de una unidad de negocios, g) Opciones bajo desempeño de la unidad de negocios y h) acciones fantasma: un documento que representa como si tuviera acciones es válido solo para las partes.
Pero no todos esos mecanismos se pueden utilizar indistintamente, esto dependerá de la estrategia corporativa de la empresa que se puede delinear en una matriz de visión vs. competencias de la firma, ya que puede ayudarnos a determinar cuál es el mejor mecanismo en cada caso:
- Caso 1: Para que exista equilibrio bajo la estructura societaria actual es posible utilizar mecanismo a, b, c, d, e, h. La idea es motivar a los empleados que sus innovaciones serán premiadas y no ser legalistas, no puede ser que todo lo creado es para la empresa, si sigues pensando así, dejarás de tener la intuición de los empleados actuales a tu favor.
- Caso 2: Puedes usar f, g, h incluso esas acciones pueden ser con diferentes tipos de derechos económicos y políticos.
- Caso 3: Puedes usar en una nueva empresa con alternativas b, c, d y h
Caso 4: Olvidarlo esa idea no es para tu empresa, pero es posible que tus empleados les interese, déjalos ir con tranquilidad, no les aplique esas reglas de sus contratos, serán aliados tuyos toda la vida.
Por supuesto, existirán personas que aunque les ofrezcas todo esto, querrán tener su propio beneficio, olvidando de donde aprendieron todo lo que saben, en ese momento deberás proteger la empresa.