Con una devaluación anual superior al 20%, 2022 no fue un buen año para el peso colombiano que se convirtió en la segunda más devaluada de la región, solo superado por su par de Argentina.
«Va a ser un año duro», dijo en una entrevista la gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, y la razón es que tres grandes economías del mundo -Estados Unidos, Unión Europea y China- «se están ralentizando simultáneamente».
Pero no solo Georgieva es pesimista. Los inversionistas también esperan un año volátil por el camino que tome el banco central de Estados Unidos (la Reserva Federal), para combatir la inflación. Más alzas en las tasas de interés contribuyen a fortalecer el dólar.
En una coyuntura incierta para las acciones y la renta fija globales, el dólar se convierte en el activo de refugio por excelencia de los inversionistas globales. A ello hay que sumar la incertidumbre política local.
De hecho, tras haber cerrado el año pasado en $4.847 (precio de cierre del 30 de diciembre), esta semana el dólar ha superado nuevamente los $4.900 y en la jornada de este 4 de enero alcanzó un máximo de $4.950 y un promedio de $4.924, según la plataforma Set-FX.
Según la actualización del Plan Financiero, el Ministerio de Hacienda prevé que la tasa de cambio se ubique este año en un promedio de US$ 4.758, con una devaluación de 11,4% frente al promedio proyectado para 2022, cerrando en niveles ligeramente superiores a US$ 4.600.
“La corrección de la tasa de cambio frente a los niveles de cierre de 2022 se daría como resultado de un contexto externo más favorable, en línea con la disipación de los choques actuales y una menor aversión al riesgo global”, dice el analisis.
El documento sostiene que esta situación se explicaría por la moderación de las presiones inflacionarias observadas en 2022, que promovería una política monetaria menos contractiva de los bancos centrales a nivel global, y se traduciría en una corrección de la prima de riesgo en las economías emergentes -como la colombiana- y en un fortalecimiento de sus monedas.