En Bogotá, el manejo inadecuado de residuos hospitalarios ha despertado preocupaciones, con imágenes alarmantes de bolsas rojas de desechos peligrosos abandonadas en espacios públicos. Este problema no solo amenaza la salud de los transeúntes y animales, sino que pone en riesgo la seguridad ambiental. La gestión correcta de estos residuos es vital para prevenir infecciones y proteger los ecosistemas.
La Dimensión del Problema
En Colombia, los más de 47,000 generadores de residuos hospitalarios producen alrededor de 80,000 toneladas de desechos peligrosos al año. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un manejo inadecuado puede estar vinculado al 16% de las infecciones adquiridas en hospitales a nivel mundial. En nuestro país, estos desechos representan un desafío tanto para la salud pública como para la sostenibilidad ambiental.
Buenas Prácticas: El Papel de Atica
Atica, líder en soluciones ambientales, ha establecido estándares para la gestión de residuos hospitalarios. Con servicios integrales, desde la recolección hasta la disposición final, esta empresa utiliza procesos innovadores como:
- Incineración con aprovechamiento energético: Este método convierte residuos en electricidad, reduciendo la carga ambiental.
- Esterilización avanzada: Equipos como el esterilizador de mayor capacidad en Cundinamarca procesan una tonelada por hora, garantizando seguridad y eficiencia.
- Flota eléctrica: El 29% de sus vehículos opera con energía eléctrica, disminuyendo la huella de carbono.
En 2024, Atica proyecta gestionar más de 10,000 toneladas de residuos hospitalarios en Bogotá, consolidándose como un referente en el sector.
Regulaciones y Compromiso Ambiental
Colombia cuenta con un marco normativo robusto, como la Resolución 1164 de 2002 y la complementaria 591 de 2024, que exige a las EPS clasificar, recolectar y disponer de manera segura los residuos generados. Sin embargo, la colaboración entre el sector privado, las instituciones médicas y los ciudadanos es esencial para garantizar el cumplimiento de estas normativas.
Impacto Global y Local
Cada año, el mundo genera más de 1.7 millones de toneladas de residuos médicos contaminados. Estos liberan toxinas que afectan el suelo, agua y aire, además de representar un peligro para la fauna y flora. En Colombia, una gestión responsable de estos desechos podría prevenir infecciones como hepatitis B, VIH y otras enfermedades graves.
Un Llamado a la Acción
La correcta gestión de los residuos hospitalarios no es solo una responsabilidad institucional; es un compromiso colectivo para proteger la salud pública y el medio ambiente. Empresas como Atica demuestran que es posible combinar innovación y sostenibilidad para enfrentar este desafío.
Adoptar estas prácticas no solo reduce riesgos, sino que asegura un futuro más saludable y sostenible para todos.