233 jóvenes de Cali y Buenaventura alcanzan el éxito laboral a través del programa respaldado por la Fundación Citi, ACDI/VOCA, y Fundación ACDI/VOCA LA.
En un mundo donde las habilidades tecnológicas se han convertido en un requisito indispensable para la empleabilidad, el programa “Jóvenes en las TIC: Empleo para el Empoderamiento” se presenta como una respuesta efectiva a la brecha de oportunidades que afecta a las comunidades vulnerables de Colombia. Gracias a la colaboración entre la Fundación Citi, la Fundación ACDI/VOCA LA, y el Programa Jóvenes Resilientes de USAID y ACDI/VOCA, 233 jóvenes de Cali y Buenaventura han culminado con éxito su formación como técnicos laborales en Tecnologías de la Información, abriendo así las puertas hacia un futuro más prometedor.
Este programa, que a lo largo de cinco años ha visto graduarse a más de 800 jóvenes en diversas áreas del país, no solo se enfoca en la educación técnica, sino que también promueve la inserción laboral efectiva. En su tercera fase, y con un enfoque específico en Cali y Buenaventura, contó con el valioso apoyo de la Fundación Promigas y la Fundación Tecnológica del Pacífico UTAP. Esta colaboración estratégica ha permitido que los jóvenes desarrollen competencias en áreas de alta demanda como sistemas informáticos, gestión administrativa y operaciones portuarias, sectores cruciales para el desarrollo económico regional.
“En Citi, creemos firmemente en el poder transformador de la educación. Nuestro compromiso con el progreso económico y social de los territorios donde operamos se materializa en iniciativas como esta, que no solo brindan formación técnica, sino que también fortalecen las capacidades de la juventud para enfrentar los desafíos del mercado laboral actual”, afirmó Jimena Botero, Vicepresidenta de Asuntos Corporativos de Citi para Colombia y la Región Andina.
“En Citi, creemos firmemente en el poder transformador de la educación. Nuestro compromiso con el progreso económico y social de los territorios donde operamos se materializa en iniciativas como esta, que no solo brindan formación técnica, sino que también fortalecen las capacidades de la juventud para enfrentar los desafíos del mercado laboral actual”, afirmó Jimena Botero, Vicepresidenta de Asuntos Corporativos de Citi para Colombia y la Región Andina.
Los resultados hablan por sí solos: de los 233 jóvenes que se graduaron en esta fase, 190 lograron generar ingresos significativos durante sus prácticas empresariales, obteniendo entre el 75% y el 125% del salario mínimo. Además, 99 de ellos ya han asegurado un empleo formal en alguna de las 147 empresas que se han vinculado al proyecto. Estas cifras reflejan el impacto positivo de la iniciativa, donde el 62% de los participantes son mujeres y el 38% hombres, destacando también la inclusión de jóvenes afrodescendientes, indígenas y de otras comunidades vulnerables.
Vianka Mosquera, una de las beneficiarias del programa, expresó su gratitud: “Este programa me permitió desarrollar habilidades administrativas que he aplicado en mi emprendimiento. Durante mi práctica, participé en talleres que me impulsaron a seguir adelante con mi proyecto de vida. Estoy muy agradecida con quienes hicieron posible esta iniciativa, pues me ayudó a salir de mi zona de confort y a superarme tanto personal como profesionalmente”.
Las dos fases anteriores de “Jóvenes en las TIC” también dejaron una huella significativa, con la participación de más de 568 jóvenes de ciudades como Bogotá, Medellín, Barranquilla, Cali y Cartagena. Erika María Arango Puerta, Directora Ejecutiva de la Fundación ACDI/VOCA LA, subrayó la importancia de estas iniciativas: “El apoyo de Citi ha sido clave para que más de 816 jóvenes de comunidades vulnerables puedan completar sus estudios y entrar con éxito al mercado laboral. Esperamos que este tipo de programas sigan creciendo, especialmente en un país como Colombia, donde los desafíos de empleabilidad juvenil son aún considerables”.
Este programa no solo es un testimonio del poder de la colaboración entre el sector privado y las organizaciones sin fines de lucro, sino también un faro de esperanza para cientos de jóvenes que, gracias a esta oportunidad, están construyendo un futuro más sólido y lleno de posibilidades.