El sistema financiero está experimentando una transformación acelerada gracias a las nuevas tecnologías, como blockchain y web3, que han generado cambios estructurales en las entidades tradicionales, como los bancos y los gobiernos, y han dado lugar al surgimiento de nuevas empresas que ofrecen soluciones para los nuevos desafíos que plantean los mercados y las nuevas generaciones de consumidores.
Un ejemplo de esta evolución y crecimiento es Koibanx, una compañía que lleva ocho años brindando soluciones basadas en tecnología blockchain y tokenización de activos para el sistema financiero en Latam. Hoy en día, cuentan con más de 1 billón de dólares de activos tokenizados en diferentes protocolos Blockchain, trabajando con 8 bancos on-chain a lo largo de la región, entre los que se encuentran Davivienda y Credibanco en Colombia. Además, la compañía es miembro de Colombia Fintech, por lo que participa activamente en las mesas de trabajo sobre el futuro del ecosistema fintech en el país.
“El mercado y las finanzas han evolucionado, la tecnología blockchain ha alcanzado una etapa de madurez en la que los actores del sector financiero se interesan por innovar con estas soluciones. Ahora es el momento de la colaboración y ya se empieza a ver la integración de lo mejor de los dos mundos con bancos y empresas tecnológicas operando bajo las garantías del marco regulatorio. Es hora de entender el potencial de unir las finanzas tradicionales a la innovación. Este es el camino que va a permitir dinamizar realmente la economía y generar mayor inclusión financiera.”, afirma Leo Elduayen, CEO y Cofundador de Koibanx.
Así, se espera que la tecnología junto a los desarrollos blockchain cambien la experiencia de las personas en sus transacciones financieras:
3 TENDENCIAS PARA LOS PRÓXIMOS AÑOS 1- Interoperabilidad: La interoperabilidad entre los sistemas de pago o transaccionales es algo que, impulsado también por regulaciones de Open Finance, está cobrando cada vez más relevancia. Hay una tendencia creciente en la que veremos que el dinero y los saldos de las cuentas serán interoperables entre las entidades financieras y sus productos. México fue pionero en este tema, Argentina lo siguió. Vemos que El Salvador y Colombia comenzaron a hacerlo también. 2- Tokenización de la economía real. La economía se volverá más dinámica y se diversificarán las inversiones y transacciones gracias a las posibilidades que ya ofrece la tokenización de bienes y servicios como inmuebles, obras de arte, materias primas, energía, etc. Además, esto reduce los costos y aumenta la eficiencia en las transacciones, lo que facilitará la comercialización de activos ilíquidos y acceso a mayores inversionistas. El concepto de “dinero programado” será utilizado con frecuencia. Un uso posible, por ejemplo, sería tokenizando la renta de un inmueble mediante un contrato inteligente o bien pagando en un comercio a través de un código QR. 3- Aceptación cripto + múltiples canales de pago: Al principio la tarjeta fue el canal de pago o de transferencia de valor por excelencia, hoy está siendo complementado y compatibilizado con transferencias cuenta a cuenta, desde chatbots, una app móvil o web. Las billeteras empezaron a darle forma, pero incluso ha evolucionado a pagos sin contacto o pagos QR. Vamos a ver múltiples canales para acceder a nuestros balances, ya sea de dinero o inversiones que podremos transaccionar a través de sistemas interoperables y compatibilizándolos con el mundo cripto. Un ejemplo de esto es uno de sus más recientes desarrollos: n1u, una billetera digital para el segmento joven amantes de los videojuegos, que realizaron en conjunto con uno de los principales bancos de Argentina, en la que Koibanx provee infraestructura.