La banca nacional consolida su compromiso con el financiamiento responsable, al alcanzar una cartera sostenible que supera los $134 billones, equivalente al 19% del total del sistema financiero. Este avance refleja una apuesta decidida por proyectos con impacto ambiental y social, alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y las metas climáticas del país.
Según cifras divulgadas hoy por Asobancaria, el crecimiento sostenido de esta cartera responde a la incorporación de criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) en los modelos de evaluación crediticia, así como al fortalecimiento de productos financieros verdes, sociales y sostenibles. Entre los sectores más financiados se destacan energías renovables, infraestructura resiliente, vivienda de interés social y agricultura sostenible.
Además, el gremio bancario anunció el desarrollo del Sistema Nacional de Biodiversidad para el Financiamiento Ambiental (SINBA), una herramienta que permitirá canalizar recursos hacia la protección de ecosistemas estratégicos, con trazabilidad y medición de impacto. Esta iniciativa busca articular esfuerzos entre entidades financieras, autoridades ambientales y actores territoriales, con el fin de ampliar la cobertura de proyectos sostenibles en regiones priorizadas.
El fortalecimiento de la cartera sostenible no solo posiciona a Colombia como referente regional en banca verde, sino que también abre nuevas oportunidades para la inversión responsable, la inclusión financiera y el desarrollo territorial con enfoque climático. El reto gremial ahora está en escalar estos modelos hacia segmentos no bancarizados y sectores productivos que demandan soluciones adaptadas a sus realidades.