Los pagos digitales de nueva generación están experimentando un rápido crecimiento gracias a los cambios en las preferencias de los consumidores, el desarrollo tecnológico y la innovación.
El último estudio global de Accenture sobre los usuarios de servicios de pago, titulado “Payments Gets Personal”, muestra que más de la mitad de la población en los mercados clave ha usado soluciones como las billeteras digitales, que están desplazando a las tarjetas de débito y de crédito.
Los consumidores buscan tener más control sobre sus opciones de pago ante la incertidumbre económica. Los bancos emisores de tarjetas que no apuesten por la innovación en los pagos podrían perder US$ 89.000 millones en ingresos en los próximos tres años, según el informe.
“El efectivo sigue siendo el rey, pero las billeteras digitales, las transferencias de cuenta a cuenta (A2A) y el sistema BNPL (BuyNowPayLater), están aumentando su participación, y la biometría, las transferencias de máquina a máquina y los pagos metaversos supondrán nuevos desafíos”, afirma Juan Antonio García, líder del sector Banking en Colombia.
El informe, basado en encuestas a más de 16.000 consumidores de Asia, Europa, América Latina y Norteamérica, indica que el 9% de los consumidores de los principales mercados utiliza actualmente los pagos de nueva generación como principal método de pago, porcentaje que se elevará al 20% en 2025.
Así, las billeteras digitales, por ejemplo, se usan más que las tarjetas de crédito en el mundo. Esto se debe al interés de los consumidores por soluciones de pago sin fricciones y que ofrezcan flexibilidad, rapidez y facilidad de uso sin comprometer la seguridad.
La banca y su futuro
Los clientes siguen dispuestos a probar las soluciones de pago de las fintech y – sobre todo – de otros nuevos actores, aunque siguen confiando más en los bancos. Sin embargo, la preferencia por sistemas de pago de nueva generación crece cuando los usuarios tienen necesidades que sus bancos no están satisfaciendo.
“El desafío al que se enfrentan los operadores de pagos tradicionales es claro: ofrecer a los consumidores la seguridad de pagar en cualquier lugar, en cualquier momento y de cualquier forma”, concluye Juan Antonio García.