La transformación digital en el sector aéreo ha avanzado de forma acelerada en los últimos años, impulsada por la modernización de aeropuertos, la automatización de procesos y la digitalización de servicios para los pasajeros. En este nuevo escenario, la ciberseguridad dejó de ser un asunto técnico para convertirse en una prioridad estratégica que garantiza la operación segura, confiable y conforme a las normativas vigentes de un ecosistema altamente interconectado y sensible.
Los aeropuertos modernos dependen de infraestructuras digitales integradas que abarcan desde sistemas de control de tráfico aéreo hasta plataformas de check-in y gestión de equipaje. Si bien esta digitalización mejora la eficiencia, también amplía la superficie de exposición a ciberataques, lo que exige medidas de protección robustas y una vigilancia constante.
Identidad y acceso: núcleo de la seguridad aeroportuaria
Uno de los pilares de la ciberseguridad en aviación es la gestión de identidad y acceso (IAM). Controlar quién accede, cuándo, desde dónde y bajo qué condiciones es esencial para proteger áreas críticas como centros de datos, sistemas de reservas y zonas restringidas. Este desafío se intensifica en entornos con miles de empleados y terceros operando en múltiples turnos y ubicaciones.
El sector enfrenta amenazas reales como ransomware, phishing dirigido a personal aeroportuario e intentos de intrusión en sistemas de navegación. La interdependencia entre bases de datos, plataformas en la nube y sistemas operativos amplía los vectores de riesgo, demandando soluciones avanzadas.

Sérgio Muniz, vicepresidente de Ventas de Identity & Access Management en Thales para América Latina, destaca que tecnologías como GridSure —un sistema de autenticación basado en patrones para entornos sin acceso a dispositivos móviles— permiten enfrentar estos riesgos sin comprometer la experiencia del usuario legítimo. “La implementación de una gestión de accesos moderna, contextual y amigable permite reaccionar de forma inteligente ante intentos de invasión”, afirma.
Seguridad en la nube y cumplimiento normativo
Con la descentralización de los sistemas aeroportuarios, la seguridad en la nube cobra protagonismo. Proteger datos sensibles de pasajeros, cronogramas de vuelos y operaciones internas requiere cifrado sólido, visibilidad en tiempo real y cumplimiento de estándares internacionales como el GDPR y la norma ISO/IEC 27001.
Infraestructuras críticas bajo amenaza creciente
Los ataques cibernéticos a aeropuertos son cada vez más sofisticados. Un ejemplo reciente fue el incidente en el Aeropuerto de Kuala Lumpur, en Malasia, donde un ransomware exigió un rescate de 10 millones de dólares. Aunque el pago fue rechazado, el caso evidenció la vulnerabilidad de sistemas críticos como los de equipaje y tráfico aéreo.
“Ninguna infraestructura está completamente a salvo. Lo que sí podemos hacer es mitigar riesgos mediante tecnologías IAM modernas, cifrado de extremo a extremo, estrategias de zero-trust y monitoreo continuo”, concluye Muniz.
Invertir en ciberseguridad ya no es solo una obligación técnica: es una ventaja competitiva. Las organizaciones que adoptan soluciones proactivas fortalecen su reputación, ganan la confianza de pasajeros y socios, y aseguran la continuidad de sus operaciones. En un sector tan estratégico como el aéreo, protegerse contra amenazas digitales es esencial para la seguridad operacional, la vida humana y la soberanía nacional.