El crecimiento acelerado del gaming en Colombia está impulsando una demanda sin precedentes sobre la infraestructura digital del país. Según MinTIC, en el primer trimestre de 2025 se alcanzaron más de 49 millones de accesos móviles a internet, con un incremento del 23,7 % en conexiones 5G en apenas tres meses. Hoy más de 10 millones de colombianos son gamers activos y el 60 % de la población interactúa de alguna forma con videojuegos.
Frente a este panorama, KIO Data Centers advierte que Colombia tiene una oportunidad estratégica para consolidarse como hub regional si articula el despliegue de conectividad con la expansión de centros de datos de nueva generación. “Colombia está entrando a una era donde el entretenimiento digital transforma la experiencia de millones de usuarios. Para que esa promesa se cumpla, se debe contar con infraestructura crítica de baja latencia, segura y disponible 24/7. Los data centers son el corazón de esa transformación”, señaló Luis Fernando Rumbos, managing director de KIO Data Centers Colombia.
Gaming: un ecosistema diverso y en expansión
El gaming en Colombia dejó de ser un nicho juvenil: se trata de un fenómeno intergeneracional que conecta comunidades digitales y nuevas audiencias. Según Mobile Gaming Research, más de la mitad de los jugadores móviles en el país son mujeres (52,2 %) y los rangos de edad más activos van de 25 a 44 años. Esto impulsa la profesionalización de streamers, el crecimiento de los eSports y la creación de contenidos locales, lo que abre un espacio fértil para la innovación y la inversión extranjera.
La exigencia técnica también crece: cloud gaming, torneos en tiempo real y experiencias inmersivas demandan estabilidad, baja latencia y procesamiento local. “Para un gamer competitivo, una diferencia de 20 o 30 milisegundos puede determinar la victoria o la derrota”, agregó Rumbos.
La respuesta de la infraestructura
Para responder a este reto, los data centers deben garantizar certificaciones internacionales, seguridad física y lógica robusta, redundancia energética, escalabilidad, conectividad directa con redes de telecomunicaciones y soberanía de datos. En línea con esto, KIO BOG-1, su centro de datos en Bogotá, fue diseñado con infraestructura resiliente, conectividad redundante y disponibilidad continua.
“Nuestro data center en Bogotá no solo es una instalación de misión crítica de clase mundial, es un punto esencial para el procesamiento local y está preparado para atender la demanda regional con menos latencia y mayor confianza para bancos, telcos, gamers o plataformas de streaming”, explicó Rumbos.
Colombia, epicentro natural de la región andina
Con más de 52 millones de habitantes conectados, una penetración móvil superior al 170 % y una ubicación estratégica con salida a dos océanos y acceso a cables submarinos internacionales, Colombia se proyecta como nodo natural de interconexión en la región. Bogotá concentra el ecosistema empresarial y tecnológico más robusto de la región andina, lo que refuerza su posición como hub digital.
El capital humano es otro factor clave. De acuerdo con ProColombia, el país ya ha formado más de 262.000 profesionales en desarrollo de videojuegos, animación digital, diseño gráfico e ingeniería, una masa crítica que alimenta directamente el ecosistema gamer y digital.
“Con infraestructura robusta, usuarios locales y talento calificado, Colombia tiene las condiciones para consolidarse como polo regional de la industria gamer, articulando conectividad y centros de datos de nueva generación que garanticen latencia mínima, escalabilidad y resiliencia para competir en el mercado global”, concluyó Rumbos.