En una cronología que publicó en su cuenta de Twitter, el ‘tiburón’ bogotano narró como todos sus ahorros quedaron atrapados en una cuenta del Silicon Valley Bank, que acaba de ser intervenido en EE.UU.
En la nueva generación de emprendedores colombianos, Alex Torrenegra es uno de los más exitosos y conocidos por cuenta de su participación en el reality show ‘Shark Tank’ Colombia de Sony.
De 44 años, este emprendedor bogotano, que vive en Estados Unidos y también cuenta con la nacionalidad norteamericana, Torrenegra es el fundador y CEO de Torre. Además, ha fundado varias compañías como Voice123, Bunny Studio y Tribe.
Pero además Torrenegra es uno de los ahorradores afectados por la quiebra del Silicon Valley Bank, SVB, que acaa de ser intervenido por las autoridades financieras del país del norte, luego de sufrir una crisis de liquidez a raíz del retiro de recursos de inversionistas de riesgo.
En un hilo en su cuenta de Twitter, Alex Torrenegra explica que Silicon Valley Bank era el banco principal de dos de sus empresas, sus ahorros personales y su hipoteca.
De hecho, como lo explica el emprendedor, en la última década su relación con el banco funcionó correctamente, hasta que el pasado jueves en un chat con más de 200 fundadores de tecnología (la mayoría en el área de la Bahía de San Francisco), comienzan a aparecer preguntas sobre la situación del SVB.
Ante los rumores y el temor que empieza a propagarse, Torrenegra se comunica con su esposa y le pide que transdiera los recursos de su cuenta personal.
Pero el intento fue inútil. “No pudimos sacar el dinero de ninguna de las cuentas. Para nuestros ahorros personales, no tenemos otras cuentas bancarias disponibles. Para una de las empresas, los permisos no están configurados para permitir una salida de dinero tan significativa. Sólo pudimos sacar la mitad del dinero. Lo transferimos a Ameritrade, ya que no tenemos ninguna otra cuenta bancaria configurada. Para la segunda empresa, se cambiaron las credenciales bancarias”.
A las 12 del mediodía, las cosas han empeorado y aunque desde el Banco le dicen que le devolverán los recursos, al día siguiente las acciones de la entidad financiera han caído 60% y el gobierno anuncia su intervención y las acciones de Torrenegra compró del SVB -aprovechando que estaban baratas- carecen de valor.
El emprendedor cuenta que, aunque pudo transferir los recursos de una de sus empresas, solo una parte de sus ahorros personales está a salvo. Y aunque es posible que pueda recuperarlo, el porcentaje sigue sin estar claro y puede llevar años.
En horas de la noche, Torrenegra se cuestiona: «¿Qué hice mal?». «¿Soy lo suficientemente bueno para hacer lo que hago?».
Pero lejos de rendirse, reflexiona que no gana nada amargándose por algo que está fuera de su control.
“No debo invertir demasiado tiempo pensando en ellos. O tratando de predecir los mercados. Es hora de volver a lo que podemos controlar: la ejecución de nuestras empresas”, empujando hacia adelante y persistiendo.