En un entorno económico desafiante, la gestión adecuada del dinero puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de un negocio. Estos son los cinco fallos más frecuentes que cometen los emprendedores y cómo corregirlos desde ahora.
- No separar cuentas personales y empresariales
Mezclar gastos del hogar con los de la empresa impide tener claridad sobre la rentabilidad. Lo ideal es abrir una cuenta exclusiva para tu negocio y asignarte un salario fijo, de modo que cada transacción esté bien documentada. - Falta de control del flujo de caja
Tener ventas no garantiza liquidez si no se registra diariamente lo que entra y sale. Implementa un sistema sencillo para anotar ingresos y egresos, y revisa tu flujo de caja cada semana. - Emprender sin presupuesto ni metas claras
Arrancar un proyecto sin un plan financiero es navegar a ciegas. Elabora un presupuesto detallado, define metas de ventas mensuales y proyecta escenarios optimista, realista y pesimista. - Subestimar costos iniciales
Muchas veces se olvidan gastos como licencias, acondicionamientos o herramientas digitales. Lista todos los posibles desembolsos, incluye un colchón extra (10 %–15 %) y valida cada partida con cotizaciones reales. - No contar con un fondo de emergencia
Imprevistos como averías o retrasos en pagos pueden paralizar tu operación. Aparta mensualmente un 5 %–10 % de tus ingresos en una reserva y verifica cuántos meses de operación podrías sostener con ese fondo.
Corregir estos errores fortalecerá tu salud financiera, reducirá riesgos y te permitirá avanzar con confianza en 2025.