A pesar de una leve disminución en la prevalencia global del hambre en 2024, el informe El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo (SOFI 2025) advierte sobre una preocupante desigualdad en los avances. Según cifras presentadas durante el segundo Balance de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios, se estima que 673 millones de personas padecieron hambre en 2024, lo que representa una reducción de 15 millones con respecto al año anterior.
No obstante, este descenso no se distribuyó de manera equitativa. Mientras Asia meridional y América Latina reportan mejoras importantes, África y Asia occidental enfrentan un deterioro continuo. En África, más del 20% de la población —equivalente a 307 millones de personas— sufrió hambre en 2024. En Asia occidental, se estima que la prevalencia alcanzó el 12,7%, afectando a más de 39 millones de personas.
El informe subraya que el impacto prolongado de las crisis alimentarias, los conflictos armados, el desplazamiento forzado, los eventos climáticos extremos y la persistente inflación alimentaria están detrás del estancamiento en muchas regiones. El fenómeno inflacionario, acentuado por la pandemia de COVID-19, la guerra en Ucrania y las políticas monetarias expansivas, ha incrementado el costo de los alimentos a niveles críticos. En enero de 2023, la inflación alimentaria global alcanzó el 13,6%, superando en cinco puntos porcentuales la inflación general.
Los países de ingresos bajos han sido los más afectados. En mayo de 2023, la inflación de los precios de los alimentos llegó a 30 % en estas economías, dificultando el acceso a una dieta saludable. Aunque a nivel global el número de personas que no pueden costear una dieta nutritiva bajó de 2.760 millones en 2019 a 2.600 millones en 2024, en los países de ingresos bajos y medianos esta cifra aumentó.
A nivel nutricional, el informe destaca avances modestos. La prevalencia de retraso del crecimiento infantil se redujo del 26,4% en 2012 al 23,2 % en 2024. La lactancia materna exclusiva pasó del 37% en 2012 al 47,8% en 2023, mientras que la obesidad en adultos aumentó del 12,1 % al 15,8 % en diez años. Sin embargo, la prevalencia de anemia entre mujeres en edad fértil subió al 30,7 %, lo que plantea nuevos retos para la salud pública global.
Las declaraciones de líderes de organismos internacionales reflejan preocupación y urgencia. El director general de la FAO, QU Dongyu, reconoció que “los avances son desiguales” y llamó a intensificar esfuerzos para garantizar acceso universal a alimentos inocuos y nutritivos. Álvaro Lario, presidente del FIDA, destacó la necesidad de incrementar inversiones en transformación rural y agrícola como mecanismo para reforzar la seguridad alimentaria global.
Catherine Russell, directora de UNICEF, advirtió que más de 190 millones de niños menores de cinco años sufren desnutrición, lo que pone en riesgo su desarrollo físico y mental. Recalcó que “el aumento de precios podría agravar la inseguridad nutricional de millones de familias”, lo que exige reforzar programas de protección social y educación alimentaria.
Desde el Programa Mundial de Alimentos (PMA), su directora ejecutiva, Cindy McCain, alertó sobre los recortes presupuestarios, que podrían reducir el alcance de su asistencia y revertir los avances logrados. “Los fondos necesarios para combatir el hambre están disminuyendo”, afirmó.
Finalmente, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, señaló que a pesar de los progresos en lactancia y reducción del retraso en el crecimiento, millones de personas siguen cargando con las consecuencias de la malnutrición y la inseguridad alimentaria. El informe, dijo, “muestra dónde están las carencias y hacia dónde deben dirigirse los esfuerzos globales”.
Con miras al cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 (Hambre cero), los autores del informe recomiendan una combinación de políticas focalizadas, inversión en sistemas agroalimentarios resilientes y colaboración multisectorial para revertir las tendencias negativas y garantizar que nadie quede atrás.