El sector caficultor atraviesa su mejor momento en dos décadas. En lo corrido de 2025, la producción de café aumentó 38,9% y representa más del 11% de las exportaciones totales del país. Este repunte se explica por mejores precios internacionales y una menor oferta de Brasil y Vietnam, los mayores competidores de Colombia.
El precio internacional del café alcanzó 3,8 dólares por libra, mientras que el valor interno se ubicó en 2,8 millones de pesos por carga, frente a los 1,9 millones de 2024. Aunque este incremento beneficia a los caficultores y al comercio exterior, también ha impulsado la inflación: el café acumuló un aumento del 50% en el IPC a septiembre de 2025, afectando el bolsillo de los hogares colombianos.
Un motor para la economía colombiana
Durante 2024, la caficultura representó el 12,2% del sector agropecuario y el 1,5% del valor agregado de la economía nacional. En el primer semestre de 2025, el sector caficultor creció 6,4% anual, consolidando su recuperación tras la contracción de -17,2% registrada en 2022. Actualmente, la cadena productiva del café emplea a más de 592 mil trabajadores en todo el país.
A nivel global, Colombia se mantiene como el tercer productor de café, con el 10% de las exportaciones mundiales, detrás de Brasil (33,5%) y Vietnam (11,7%). En 2024, la producción fue de 14 millones de sacos de 60 kg, y hasta septiembre de 2025 ya suma 10 millones de sacos, un aumento del 38,9% frente al año anterior.
Factores detrás del auge
El auge del sector caficultor responde a varios factores:
- Menor producción en Brasil y Vietnam por alteraciones climáticas como sequías y lluvias irregulares.
- Fuerte demanda mundial, especialmente en mercados emergentes.
- Mejora de la competitividad colombiana frente a otros productores, debido a precios más estables y calidad del grano.
Nuevas oportunidades internacionales
Colombia tiene una ventana estratégica para profundizar sus exportaciones hacia Estados Unidos, donde disfruta de ventajas arancelarias: paga solo 10%, mientras que Brasil y Vietnam enfrentan tarifas del 50% y 20%, respectivamente.
Además, el crecimiento de la demanda en Asia abre espacio para ampliar la capacidad productiva y consolidar al país como un proveedor confiable y sostenible.
El desempeño del sector caficultor no solo impulsa el crecimiento económico, sino que también reafirma el papel del café como uno de los pilares más sólidos del agro colombiano.

