En un mundo empresarial donde la productividad suele ser sinónimo de agotamiento, Blanca Mery Sánchez decidió romper el molde. Experta en neurociencia aplicada, ha entrenado a más de 50.000 líderes en América Latina para demostrar que es posible liderar con equilibrio, conciencia y salud mental. Su historia es testimonio de resiliencia, humanidad y liderazgo con propósito.
Blanca Mery Sánchez no solo es la CEO de Mente Sana. Es una pionera en hablar de productividad desde un lugar poco común en el mundo corporativo: la tranquilidad mental. Su enfoque combina ciencia del comportamiento, inteligencia emocional y neuroproductividad para transformar la manera en que las personas lideran, trabajan y viven.
Más allá de sus credenciales, como autora de cinco libros y nominada a los Latin American Leaders Awards, Blanca ha tocado vidas. Ha impactado a líderes de toda América Latina, ayudándoles a pasar del caos al enfoque, del estrés a la conciencia plena, del liderazgo reactivo al liderazgo emocionalmente inteligente.
Para Blanca, la clave está en el entrenamiento mental. Desde Mente Sana, impulsa programas de gimnasia cerebral, transformación digital y estrategias de productividad con bienestar, convencida de que una mente entrenada no solo mejora el rendimiento, sino que también salva vidas.
«Hoy más que nunca, los líderes deben entender que no pueden dar lo que no tienen. Un CEO agotado emocionalmente no construye empresas sanas. Por eso trabajamos en la gestión emocional como la base de cualquier proceso de liderazgo sostenible», asegura.
Uno de los pilares de su trabajo ha sido profesionalizar y elevar el talento humano de su equipo, promoviendo la formación continua como motor de transformación personal y organizacional. Lo que comenzó como un proyecto centrado en ella, hoy es una plataforma que impulsa el crecimiento de otros.
