Más allá del precio o la calidad, lo que realmente mueve al comprador colombiano es la emoción. Así lo revela el más reciente estudio de NielsenIQ (NIQ), líder mundial en inteligencia del consumidor, que demuestra que más del 50% de los compradores en Colombia eligen marcas que les generan una conexión emocional, especialmente cuando están correctamente ubicadas en el punto de venta.

Según Alejandro González, Strategic Analytics & Insights Manager en NIQ Colombia, “la conexión emocional es un factor muy poderoso que influye de manera definitiva a la hora de la venta. No se trata solo de precio o calidad, sino de cómo se sienten las personas al momento de comprar”.
El estudio muestra que las emociones no son el único componente decisivo: la relevancia de la marca sigue pesando con fuerza. De hecho, el 42% de los consumidores tiene en cuenta la trayectoria y recordación de la marca al comparar productos similares, lo que puede traducirse en hasta cuatro veces más ventas frente a firmas pequeñas o con poca presencia mental en el consumidor.
Sin embargo, lograr esa recordación es un reto. Aunque el 80% de las ventas están directamente relacionadas con la visibilidad del producto en góndola, el comprador solo recuerda el 20% de los productos exhibidos. Esto demuestra que no basta con estar presente, sino que es crucial destacar en el punto de venta.
“Un producto bien posicionado, en el lugar adecuado y frente al público correcto, tiene muchas más probabilidades de ser elegido. Hay que tener muy en cuenta el canal en donde jugamos y el tipo de shopper al que queremos impactar”, subraya González. Según el estudio, las marcas que aplican estrategias diferenciadas por canal pueden crecer hasta un 40% más en ventas que aquellas con tácticas genéricas.
El reto: entender al consumidor
Las conclusiones del estudio dejan en evidencia que muchas marcas subestiman el poder de una estrategia integral que combine conexión emocional, visibilidad y relevancia. En un entorno donde el comprador dedica en promedio 20 minutos a su recorrido y apenas 38 segundos frente a una góndola, cada segundo y cada decisión cuentan.
“Entender al consumidor no es una opción, es una necesidad. Las marcas que logran conectar, estar presentes y ser relevantes son las que lideran el mercado”, concluye González.
El mensaje de fondo es claro: en Colombia, la emoción vende, y las marcas que logran tocar el corazón del consumidor —al tiempo que aseguran su presencia constante y estratégica— son las que realmente ganan la batalla en el punto de venta.
