Aunque uno de los mayores problemas del sistema pensional son los informales, que no cotizan ni a Colpensiones ni en los fondos privados, la reforma pensional del gobierno llevaría la mayoría de los aportantes al sector publico.
La semana pasada, durante las marchas convocadas por el gobierno para defender las reformas que busca sacar adelante en el Congreso, el presidente Gustavo Petro arremetió nuevamente contra los ‘dos banqueros’ que controlan el ahorro pensional a expensas de los trabajadores.
“Estos dos banqueros están cargados de dinero”, señaló Petro desde el balcón del palacio presidencial, sin mencionar a Luis Carlos Sarmiento, fundador del Grupo Aval, que controla la AFP Porvenir, el mayor jugador del mercado, y al Grupo Empresarial Antioqueño, GEA, dueño de Protección, el segundo. “Hemos tenido una masa enorme de cotizantes, 18 millones, dando dinero todos los meses a los dos bancos más grandes del país, mientras nadie recibe una pensión”.
Y aunque todavía no se conoce el articulado del proyecto de reforma pensional que el Ministerio del Trabajo llevará al Congreso en los próximos días, sí han sido divulgados varios detalles del mismo.
1- Un pilar solidario con el que el Gobierno financiaría una renta básica de medio salario mínimo legal vigente ($500.000) para los adultos mayores que no alcanzaron a obtener una pensión, lo que podría costar hasta $18 billones al año.
2- El contributivo, en el que el Estado busca que todos los trabajadores que ganan hasta cuatro salarios mínimos tengan que hacer sus aportes obligatorios a Colpensiones, que administra el régimen de prima media.
Colpensiones, según trascendido, pasaría a administrar las cotizaciones que reciba con rentabilidad, cosa que no sucede actualmente: las cotizaciones se remuneran según la inflación causada, por lo cual no es la mejor opción para la población más joven.
3- Y, un tercer pilar, en el que las personas que tienen ingresos superiores los 4 salarios mínimos hagan aportes adicionales al Régimen de Ahorro Individual de las Administradoras de Fondos de Pensiones y de Cesantías, AFP.
En la propuesta del gobierno, los fondos privados no desaparecerían, pero pasarían a ser complemento del sistema, una especie de ahorro voluntario.
En la práctica, Colpensiones sería el único gran fondo administrador de los recursos para la vejez, una propuesta que no ha sido avalada por el Ministerio de Hacienda, dado que los fondos privados invierten parte de los recursos que manejan en el mercado de capitales comprando deuda pública, privada, etc,
Tras los señalamientos de Petro, la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensión y de Cesantía, Asofondos, que representa a Colfondos, Porvenir, Protección y Skandia, que administran el ahorro propiedad de más de 18 millones de trabajadores, insistió en la necesidad de una reforma pensional que fortalezca un pilar solidario para los más necesitados, que sea sostenible en el tiempo y que esté basada en el ahorro.
Asofondos reiteró que la plata que administran las AFP es propiedad de cada afiliado, ahorro que se constituye en la mayor garantía para protegerse en su vejez.
Santiago Montenegro, presidente del gremio, dijo que “lo justo en medio de este debate público sobre la seguridad social de los colombianos es ser transparentes. El ahorro pensional en los fondos privados es propiedad única y exclusivamente de los trabajadores, y su administración está en manos expertas cuya gestión ha arrojado excelentes resultados.
Explicó que, tras 28 años de este régimen pensional, el ahorro de los trabajadores alcanza los $345 billones, que están depositados en sus fondos de pensiones y que son producto de las cotizaciones y, especialmente, de las rentabilidades que han tenido sus portafolios y que aportan el 70% del total de esos fondos.