El sector de las telecomunicaciones en Colombia vive una transformación con la salida de Telefónica del país. La multinacional española ha decidido vender su participación del 67,5 % en Movistar Colombia a Millicom, empresa luxemburguesa que opera bajo la marca Tigo.
Con esta operación, valorada en aproximadamente 400 millones de dólares, Millicom se consolida como un nuevo gigante del mercado, proyectando una participación combinada cercana al 37 %, frente al liderazgo actual de Claro, que concentra más del 50 % del sector.
La transacción aún está sujeta a la aprobación de las autoridades regulatorias, pero su impacto ya comienza a sentirse en el panorama competitivo. La eventual fusión de Tigo y Movistar podría generar un actor más robusto, capaz de ofrecer mayores beneficios al consumidor final, impulsando la competencia y mejorando la oferta de servicios.
La salida de Telefónica responde a una estrategia global de concentración en mercados clave como España, Brasil, Reino Unido y Alemania, dejando atrás operaciones en países donde su presencia era menor o enfrentaba mayores desafíos operativos. Con esta decisión, Colombia se suma a la lista de países latinoamericanos donde la compañía ha reducido su huella.