Durante el primer trimestre de 2025 los hogares bogotanos compraron 8.523 unidades de vivienda, con un valor de inversión cercano a los $2,6 billones.
El mercado de vivienda en Bogotá y Cundinamarca mostró señales positivas durante el primer trimestre de 2025, con la comercialización de más de 12.000 unidades habitacionales, reflejando un dinamismo importante en el sector y una apuesta decidida de los hogares por invertir en vivienda propia.
En Bogotá, se registraron 8.523 unidades de vivienda vendidas entre enero y marzo, representando un valor de inversión cercano a los $2,6 billones. Las localidades que lideraron las ventas fueron Suba, con 2.307 unidades; Fontibón, con 1.806 unidades; Puente Aranda, con 640 unidades; Usaquén, con 587 unidades; y Kennedy, con 568 unidades.
En el departamento de Cundinamarca, el comportamiento también fue destacado. Durante el mismo periodo, se comercializaron 3.663 unidades, por un valor de inversión aproximado de $950 mil millones. Los municipios de Soacha (934 unidades), Zipaquirá (443 unidades), Madrid (425 unidades), Mosquera (322 unidades) y Cajicá (303 unidades) se consolidaron como los principales polos de crecimiento.
Para el gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca, Edwin Chiriví, este resultado es muy favorable y responde a los efectos positivos de la puesta en marcha de los programas de la Administración Distrital en el plan Mi Casa en Bogotá, que con más de 8.000 subsidios asignados a la fecha ha permitido que los hogares logren su cierre financiero y se haga realidad el sueño de acceder a una vivienda propia y formal. “Desde Camacol Bogotá y Cundinamarca vemos que estos resultados, sumados a un positivo contexto de tasas de interés hipotecarias, abonan la recuperación del sector en la ciudad en los próximos trimestres. Hoy, los programas de vivienda del Distrito como Reactiva tu Compra, Oferta Preferente y Reduce tu Cuota han sido fundamentales para recuperar la confianza de los compradores y lograr su cierre financiero efectivo”.
En ese contexto, una de las constructoras de más importante operación tanto en Bogotá como en Cundinamarca, Cusezar, alcanzó ventas por $152 mil millones, lo que representó un crecimiento del 80 % frente al mismo periodo de 2024, y un total de 395 viviendas comercializadas, con un incremento del 145 % en comparación con el mismo lapso del año anterior.
“Este arranque de año nos confirma que vamos en la dirección correcta. Hemos fortalecido nuestras herramientas de asesoría comercial y acompañamiento financiero, entendiendo que cada cliente requiere una solución a su medida. Nuestra apuesta por proyectos de calidad y alto valor social está dando frutos”, afirmó Adriana Montenegro, gerente comercial y de mercadeo de Cusezar.
El segmento VIS fue el principal motor del crecimiento para Cusezar, aportando 275 unidades vendidas por un valor que supera los $61 mil millones, con crecimientos de 191 % en el valor de las ventas y 167 % en unidades frente al primer trimestre de 2024. Este resultado refleja la efectividad de los subsidios de vivienda que promueven la Secretaría Distrital de Hábitat y las cajas de compensación, las alianzas público-privadas y la ejecución técnica de los proyectos.
Por su parte, el segmento No VIS mantiene un crecimiento estable para la Constructora, con 82 unidades comercializadas y más de $82 mil millones en el valor de las ventas. Esto reafirma el atractivo de los proyectos No VIS en zonas con alta valorización.
Entre los proyectos más destacados en la comercialización de Cusezar se encuentran La Marlene, ubicado en el Plan Parcial del mismo nombre en la localidad de Bosa, un desarrollo urbano de gran escala que ha dinamizado el acceso a vivienda de calidad para cientos de familias.
También sobresalen Gran Reserva de Syrah y Vizcaya, dos proyectos que han logrado captar el interés de quienes buscan entornos residenciales con alto valor urbano y arquitectónico. Luar y Entre Bosques completan este listado, evidenciando la solidez del portafolio de Cusezar y su capacidad para responder a las diversas necesidades del mercado en términos de localización, diseño y accesibilidad.
“Seguimos viendo una respuesta positiva del mercado. En Cusezar no solo ofrecemos viviendas, sino oportunidades para construir patrimonio, transformar vidas y generar valor en las ciudades”, concluyó Adriana Montenegro.