Empresas como Cusezar están tomando medidas para mejorar la eficiencia en las compras y buscando proveedores locales para sortear aumento del 40% en los costos.
A pesar de que la reactivación del sector va por buen camino, la devaluación del peso frente al dólar y la disponibilidad de algunas materias primas se están convirtiendo en un dólor de cabeza para los constructores.
Según un análisis del equipo de compras y construcción de Cusezar, el precio global de los materiales clave para el sector, como el concreto, la cristalería y el acero, se han visto afectados por el cierre de empresas productoras de insumos tras la pandemia, la devaluación del peso y la imposición de aranceles en otros países.
“Las altas tasas del dólar y la invasión a Ucrania han impactado el precio global de algunos insumos importantes para la construcción”, dijo Roger Romero, Gerente de Construcción de Cusezar.
Para hacer frente a la volatilidad de precios de los materiales, y en particular del acero que ha tenido incrementos entre el 25% y el 40% en el último año, la firma ha implementado estrategias para prevenir impactos mayores para la compañía y sus clientes.
Entre estas se cuentan la eficiencia en compras, trabajo de la mano con proveedores y contratistas, y la disponibilidad de la industria nacional, con el propósito de garantizar la calidad del producto final.
Romero explica que además, han migrado a otro tipo de compras, volcándose al mercado nacional para sustituir algunos materiales importados, a pesar de que la capacidad de producción es limitada en materiales como enchapes, carpinterías, sanitarios y griferías.