La compañía dijo que propondrá a sus accionistas la distribución de recursos de caja por $700.000 millones entre dividendos y recompras de acciones.
Cementos Argos anunció el lanzamiento de un programa que busca recuperar el precio de las acciones de la compañía -tanto la preferencial como la ordinaria – que, a pesar de haber alcanzado resultados financieros récord, han registrado «desvalorizaciones importantes».
Como parte del programa, denominado ‘Sprint’ por su sigla en inglés, ó “Iniciativa para la recuperación del precio de la acción”, Argos, liderada por Juan Esteban Calle, propondrá a los accionistas distribuciones de caja por $700 mil millones distribuidos de la siguiente forma: una primera repartición de dividendos por $128.000 millones, correspondientes a la utilidad neta generada el año pasado, para ser repartidos en un solo pago en abril próximo.
De perfeccionarse la transacción y previo cumplimiento de las instancias y aprobaciones requeridas en una segunda reunión de Asamblea de Accionistas, se sometería a aprobación de los accionistas la repartición de dividendos adicionales por $317.000 millones para ser repartidos entre julio del 2023 y enero del 2024; y un programa de readquisición de acciones preferenciales y ordinarias por un monto aproximado de $250 mil millones.
El balance del año pasado
El año pasado, Argos registró un máximo histórico en términos de ingresos consolidados, $11,7 billones, que representan un crecimiento del 23,7 % frente al 2021, al tiempo que alcanzó un ebitda operativo récord: $2,1 billones, con una mejora de 6,6 % frente al año anterior.
La compañía despachó 16,2 millones de toneladas de cemento, una leve disminución de 3,7 % frente a 2021, por afectaciones en el negocio industrial en Centroamérica y Caribe.
A su vez, los volúmenes de concreto se ubicaron en 7,5 millones de metros cúbicos de concreto, con un crecimiento de 6,3 %, que se explican por el buen desempeño del mercado colombiano.
La utilidad neta cerró en $403.000 millones, un 14,4 % inferior a la de 2021, una disminución que se explica por el aumento de gastos financieros a raíz del incremento de las tasas de interés.