En el mundo empresarial actual, la complacencia puede ser sinónimo de estancamiento, mientras que la innovación y la adaptabilidad son las claves del éxito. Este artículo explora cómo el pensamiento estratégico moderno puede superar las barreras del conformismo y abrir las puertas a nuevas oportunidades y crecimiento empresarial. Desde la desafiante tarea de romper los paradigmas tradicionales hasta la inclusión de miembros independientes en las juntas directivas, examinaremos cómo las empresas pueden navegar por un entorno cada vez más complejo y competitivo al fomentar una mentalidad estratégica audaz y visionaria.
El pensamiento estratégico moderno se enriquece al integrar diversas perspectivas que nos permiten comprender y abordar la complejidad de los desafíos empresariales. En este sentido, resulta esencial considerar tanto la estrategia planeada como la emergente, dos enfoques que representan distintas formas de abordar la toma de decisiones estratégicas. La estrategia planeada, representada por teóricos como Kenneth Andrews y Michael Porter, enfatiza la importancia de la planificación estratégica formal. Este enfoque se basa en un análisis exhaustivo del entorno competitivo y los recursos internos de la empresa para desarrollar estrategias a largo plazo. Sin embargo, en un entorno empresarial caracterizado por la volatilidad y la incertidumbre, la estrategia planeada puede resultar limitada en su capacidad para adaptarse a cambios rápidos y disruptivos. Por otro lado, la estrategia emergente, propuesta por teóricos como Henry Mintzberg, reconoce la naturaleza compleja y dinámica de los entornos empresariales actuales. Este enfoque se basa en la experimentación, la adaptación y el aprendizaje continuo, permitiendo que las estrategias surjan de manera orgánica a medida que la empresa interactúa con su entorno. Sin embargo, la estrategia emergente puede carecer de dirección y coherencia si no se combina adecuadamente con la planificación estratégica formal.
Es aquí donde el marco conceptual de «Cynefin» de Dave Snowden emerge como una herramienta invaluable para integrar estas perspectivas aparentemente opuestas. Cynefin ofrece una guía para comprender y gestionar la complejidad de los problemas empresariales al categorizarlos en varios dominios en los que se destacan: a) El dominio obvio: caracterizado por problemas claros y predecibles, la estrategia planeada es adecuada, ya que las soluciones son evidentes y pueden ser implementadas siguiendo las mejores prácticas establecidas; b) El dominio complicado: donde los problemas son más difíciles de entender y pueden requerir análisis experto, la estrategia planeada también puede ser útil, pero se combina con la estrategia emergente al fomentar la colaboración y la consulta con especialistas para abordar los problemas de manera efectiva; c) El dominio complejo: donde la incertidumbre y la ambigüedad son predominantes, la estrategia emergente cobra relevancia al fomentar la experimentación, la adaptación y el aprendizaje continuo para desarrollar estrategias efectivas en respuesta a la naturaleza cambiante del entorno. Puede ser que las estrategias sean incluso contradictorias, y se debe experimentar de manera paralela, y en especial reconocer que no se sabe; y d) El dominio Caótico: donde la situación es turbulenta y altamente impredecible, se requiere una acción rápida y decisiva para restablecer la estabilidad antes de poder abordar los problemas de manera más estructurada y reflexiva.
Hace algunos años tuve la oportunidad de trabajar con una empresa familiar de tecnología de segunda generación, los desafíos empresariales se estaban volviendo cada vez más complejos y requerían un enfoque estratégico renovado, en mi criterio porque no tenían externos independientes en su junta directiva que les hicieran poner a prueba sus paradigmas tradicionales.
El proceso comenzó con una evaluación exhaustiva de la situación actual de la empresa. Utilizando los principios de la estrategia planeada, se examinó detenidamente el entorno competitivo de la empresa y sus competidores, así como sus recursos internos y capacidades. Sin embargo, pronto se hizo evidente que la complejidad de los desafíos empresariales no podía abordarse únicamente con un enfoque de planificación estratégica formal. Se necesitaba una perspectiva más flexible y adaptable para enfrentar la incertidumbre y el cambio constante en el entorno empresarial. Para complementar este análisis, se introdujo la perspectiva de la estrategia emergente. Se alentó a los miembros del equipo a pensar de manera más flexible y a estar abiertos a nuevas ideas y enfoques. Se fomentó la experimentación y la exploración de posibilidades fuera de la zona de confort de la empresa, mediante la exigencia de visualizar el negocio con otros modelos económicos de otros sectores, simulando los miembros de junta independientes. Se alentó a los participantes a explorar múltiples futuros posibles y a identificar señales tempranas de cambio que podrían afectar la estrategia de la empresa. Fue en este punto donde se introdujo el marco de Cynefin como una herramienta para comprender y gestionar la complejidad de los desafíos empresariales. Se llevaron a cabo sesiones de trabajo específicas centradas en la aplicación del marco de Cynefin a los problemas estratégicos de la empresa. Los participantes aprendieron a categorizar los problemas en diferentes dominios (Obvio, Complicado, Complejo y Caótico) y a seleccionar enfoques estratégicos más adecuados y efectivos para abordar cada tipo de problema. Al implementar este enfoque integral de pensamiento estratégico, la empresa logró identificar nuevas oportunidades de crecimiento y adaptarse de manera más ágil y efectiva a un entorno empresarial cada vez más complejo y competitivo. La combinación de la estrategia planeada, la estrategia emergente y el marco de Cynefin permitió a la empresa comprender plenamente la complejidad de los desafíos que enfrentaba y desarrollar estrategias efectivas para abordarlos.
Como resultado, la empresa entendió que estaba en un entorno complejo y logró llevar a cabo un experimento piloto basado en un modelo de negocio inspirado en uno de los ejemplos presentados durante el ejercicio de pensamiento estratégico. Se asignaron recursos específicos y se formó un equipo dedicado para llevar a cabo este experimento. Los resultados del experimento fueron prometedores y el proyecto comenzó a ganar impulso dentro de la empresa. Hoy en día, este proyecto disruptivo está a punto de cambiar las reglas del juego en la industria. Desafió las normas tradicionales del sector y está preparado para ofrecer soluciones innovadoras que transformarán la forma en que se hacen las cosas en la industria.
Este caso ilustra cómo la combinación de un pensamiento estratégico audaz y la integración de diversos enfoques teóricos pueden conducir a la reinvención y el éxito en una industria. Al desafiar los paradigmas establecidos y explorar nuevas formas de abordar los desafíos empresariales, se descubren oportunidades de crecimiento. La inclusión del marco de Cynefin proporciona una guía estructurada para abordar la complejidad empresarial, promoviendo la adaptabilidad y la innovación. La integración de diversas perspectivas en el pensamiento estratégico es esencial para superar la inercia empresarial y liderar en un entorno competitivo, sentando las bases para una innovación disruptiva que transforma tanto a la empresa como a toda su industria.