En el marco del Día Mundial de la Alimentación, la alianza Alimentación con Propósito, integrada por ocho organizaciones del sector salud, hace un llamado a entender la nutrición como un proceso integral y no solo como el acto de comer. En Colombia, solo el 23 % de los pacientes en riesgo nutricional recibe algún tipo de terapia durante su estancia hospitalaria, una cifra que refleja la necesidad de fortalecer la atención nutricional en el sistema de salud.
La malnutrición asociada a la enfermedad sigue siendo un problema crítico. En América Latina, su prevalencia hospitalaria alcanza casi el 50 %, lo que prolonga las estancias entre dos y seis días, eleva el riesgo de complicaciones médicas y aumenta los costos de atención entre un 19 % y un 29 %.
La alimentación y la nutrición son conceptos distintos, aunque estrechamente relacionados. Alimentarse implica la elección, preparación y consumo de los alimentos, mientras que nutrirse es el proceso mediante el cual el cuerpo transforma los nutrientes para obtener energía, reparar tejidos y mantener sus funciones vitales. En personas con enfermedades, esta diferencia es determinante: no basta con comer bien, el organismo puede requerir un manejo nutricional especializado.
Contar con una evaluación temprana del estado nutricional permite identificar deficiencias o excesos y adaptar el tratamiento a las necesidades del paciente. Diversos estudios han demostrado que quienes enfrentan una enfermedad suelen tener dificultades para cubrir sus requerimientos nutricionales, lo que impacta directamente en su recuperación.
“En personas con condiciones de salud específicas, es fundamental implementar un cuidado nutricional que incluya desde una dieta adecuada hasta el uso de productos de nutrición especializada, como los Alimentos con Propósitos Médicos Especiales (APMES)”, explicaron los líderes de Alimentación con Propósito. “Además, la educación es esencial: los pacientes deben comprender el papel de la nutrición en su bienestar y los profesionales de la salud deben integrarla de forma proactiva en la atención médica”.
En este Día Mundial de la Alimentación, el llamado es a mirar la nutrición más allá de la alimentación. Reconocer que cada cuerpo tiene necesidades particulares —sobre todo en contextos de enfermedad— es el primer paso para fortalecer la salud, prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida.
