Con la implementación de políticas ambientalmente sostenibles, Mínima Arquitectos se ha consolidado como una de las empresas del sector de la construcción con mayor compromiso en cuanto a Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Este enfoque es esencial para las empresas modernas debido a varios factores clave que van más allá de la simple ética empresarial. Según la fundación Andi, el 58% de las compañías cuenta con programas de responsabilidad social, y 230 de ellas destinaron $455.000 millones a estas iniciativas.
Las empresas de construcción, debido a su significativo impacto ambiental y comunitario, deben implementar programas de responsabilidad social. Estas iniciativas no solo ayudan a minimizar los efectos negativos en el entorno natural mediante prácticas sostenibles y eco-amigables, sino que también mejoran las relaciones con las comunidades locales afectadas por las obras, fomentando la aceptación y reduciendo conflictos. Además, garantizan la seguridad y el bienestar de los trabajadores, reduciendo riesgos laborales. Un sólido compromiso con la responsabilidad social también fortalece la reputación y credibilidad de la empresa, generando ventajas competitivas y cumpliendo con normativas regulatorias.
«En Mínima Arquitectos, nos enorgullece anunciar nuestros compromisos de responsabilidad social y sostenibilidad, fundamentales para nuestro enfoque empresarial. Reconocemos la importancia de integrar prácticas responsables en todas nuestras operaciones, especialmente en el sector de la construcción, que tiene un impacto significativo en el medio ambiente y la sociedad», afirmó Juan Carlos Peláez, Gerente General de Mínima Arquitectos.
La compañia a integrado la sostenibilidad en todos los niveles de su organización, asegurando que cada decisión y acción tenga en cuenta su impacto ambiental y social. La empresa evalúa y revisa continuamente sus Sistemas de Gestión de Calidad (SGC) y controles de riesgos, estableciendo mecanismos de mejora continua en aspectos medioambientales. Esta práctica garantiza que mantienen altos estándares de sostenibilidad y mitiguen cualquier impacto negativo.
Promoviendo un comportamiento ético, transparente y responsable en todas sus operaciones, se alinea con sus valores corporativos para mantener la confianza de sus clientes y la comunidad. Además, aplican un enfoque preventivo para proteger los ecosistemas, el capital natural y la biodiversidad, integrando este enfoque en cada etapa de sus procesos de diseño y construcción.
En cuanto al uso de materiales eco-amigables, la empresa ha adoptado los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para el año 2030, guiándose para utilizar materiales sostenibles en todos sus proyectos. Sus tiendas de retail H&M Colina y Fontanar, que han obtenido la certificación LEED, reflejan su compromiso con la construcción sostenible y la eficiencia energética.
Uno de los mayores éxitos eco-amigables es la promoción de la economía circular en sus prácticas de construcción. Esto implica prolongar la vida útil de los materiales, otorgándoles nuevas oportunidades de uso y generando una menor cantidad de residuos. Esta práctica no solo minimiza el impacto ambiental, sino que también optimiza el uso de recursos.
También apoya la producción local de materia prima mediante la reducción de desperdicios de obra y su reutilización en otros proyectos. Esto disminuye la cantidad de material que requiere disposición final y beneficia a colaboradores y operarios, fomentando así una economía más circular y sostenible.
«En Mínima Arquitectos, estamos comprometidos con la sostenibilidad y la mejora continua de nuestras prácticas ambientales. Agradecemos a nuestros clientes, colaboradores y la comunidad por su apoyo y colaboración en este importante esfuerzo», concluyó Juan Carlos Peláez.