En el camino hacia la estabilidad a través de la adquisición de vivienda propia, los colombianos se enfrentan a desafíos presupuestales y financieros al buscar acceder al crédito y construir la cuota inicial. Este proceso implica considerar diversas fuentes de fondos distribuidos en cuentas de ahorro, fondos de inversión colectiva, fiducuentas, fondos de cesantías, fondos de pensiones voluntarias, fondos de empleados, planes de ahorro programado y contribuciones a cajas de compensación.
A estas fuentes se suma la tan ansiada prima de servicios, una bonificación recibida por 10 millones de trabajadores en Colombia, equivalente a 30 días de salario por año, que se convierte en un habilitador clave para la cuota inicial, permitiendo a las personas realizar su sueño de tener vivienda propia sin tener que postergarlo.
Sin embargo, según datos proporcionados por la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), solo el 24 % de los habitantes de Colombia tienen un ahorro formal activo, revelando un déficit en la planificación financiera de las familias del país. Este déficit es respaldado por expertos de Home Capital Outlet, quienes afirman que solo el 10 % de sus clientes tienen la totalidad de los recursos para comprar una propiedad de contado.
Andrés Londoño, CEO de Home Capital Outlet, destaca la inteligencia detrás de elegir comprar en su outlet. «Comprar en nuestro outlet es elegir inteligentemente, ya que ahorran dinero, tiempo y problemas. Les garantizamos la compra de una propiedad certificada y encuentran todo en un solo lugar: casa, crédito y trámites».
En la temporada navideña, donde comúnmente se destinan ingresos adicionales a viajes o regalos, surge una oportunidad única. Invertir estos ingresos extra en completar o aumentar el valor de la cuota inicial puede conducir a una reducción significativa en la cuota mensual del crédito de vivienda. Este enfoque inteligente de utilizar recursos adicionales para construir la cuota inicial es el primer paso para habilitar un crédito de acuerdo con el perfil del cliente, creando un motor de progreso para la sociedad a través de la vivienda propia, según destaca Londoño.
En última instancia, la planificación financiera y la toma de decisiones estratégicas pueden allanar el camino para que más colombianos logren el anhelado sueño de la vivienda propia, contribuyendo así al progreso individual y colectivo de la sociedad.