Apertura a inversiones extranjeras, eliminación de control de precios y otras reformas para la actividad empresarial en Venezuela presentan nuevas oportunidades, acompañadas de considerables riesgos, para los inversionistas.
Con recursos naturales abundantes y una rica cultura, Venezuela atrae la atención de aquellos que buscan aprovechar su potencial económico. Según DBI Doing Business International, una plataforma proveedora de servicios, este país ofrece grandes oportunidades, acompañadas de considerables riesgos a la hora de invertir.
Dentro de las oportunidades que se pueden identificar, fruto de las reformas que desde hace unos años el presidente Nicolás Maduro ha implementado para la actividad empresarial, se destacan la apertura a inversiones extranjeras, la eliminación de algunos controles de precios y restricciones en la convertibilidad de la moneda. Además, parte de la economía venezolana está dolarizada, lo que facilita el uso de dólares estadounidenses en transacciones comerciales.
Sin embargo, no se puede dejar de lado la situación política de Venezuela que ha sido, hasta el día de hoy, un factor determinante en el entorno empresarial del país. “Durante los últimos 20 años, las políticas de los gobiernos de izquierda han sido hostiles hacia los inversionistas, generando dificultades para el sector privado. Asimismo, las sanciones de bloqueo económico impuestas principalmente por Estados Unidos, han llevado a los inversionistas internacionales a preferir hacer negocios en EE.UU., restringiendo el acceso a los mercados financieros y limitando las transacciones comerciales con entidades venezolanas” explicó Leopoldo Olavarría, Socio de CMS Rodríguez-Azuero.
Teniendo en cuenta este contexto, y según el informe Doing Business del Banco Mundial, en el 2020 Venezuela se ubicó en el puesto 188 de 190 países en términos de facilidad para hacer negocios. La dificultad para iniciar un proyecto empresarial, pagar impuestos, asumir costos excesivos asociados con licencias, y la parcialidad en el sistema judicial por la designación de jueces afines al gobierno, son tan solo algunos de los riesgos a enfrentar al momento de invertir en este país.
¿Qué hacer entonces ante este escenario? De acuerdo con Olavarría, “se recomienda a los emprendedores extranjeros buscar formas de mitigar los riesgos asociados a la inversión en Venezuela, estableciendo alianzas con emprendedores locales o empresas ya establecidas que comprenden el entorno empresarial venezolano, y contando con una buena asesoría de entorno de negocios, legal, contable y fiscal.”
Además, contemplar los escenarios de crecimiento o decrecimiento económico de Venezuela resulta decisivo. De acuerdo con Datanálisis, existen tres posibles escenarios. El más probable, estima una tasa de inflación de alrededor de 230%, crecimiento del PIB de 6%, exportaciones de 21 mil millones de USD e importaciones de 17 mil millones de USD.
En el escenario de expansión, que depende de los avances en las negociaciones del gobierno con representantes de la oposición para las venideras elecciones presidenciales y la flexibilización de sanciones, se proyecta un crecimiento del PIB de 12%, exportaciones de 28 mil millones de USD e importaciones de 25 mil millones de USD, favoreciendo las oportunidades de hacer negocios con venezolanos. No obstante, si las negociaciones colapsan y las sanciones se hacen más estrictas, se estima un decrecimiento del PIB en 3%, una inflación superior a 500%, exportaciones de 17 mil millones de USD e importaciones de 12 mil millones de USD, reduciendo estas oportunidades.
“Aun cuando es difícil predecir que pasará en el contexto de las negociaciones políticas del régimen de Maduro con la oposición venezolana, lo cual suma las perspectivas de crecimiento económico en gran incertidumbre, es notable que algunos representantes de la oposición venezolana han pedido al gobierno federal de los EE. UU. flexibilizar las sanciones de bloqueo económico contra Venezuela, lo que aumentaría las posibilidades para los inversionistas” concluyó Olavarría.