Baja cobertura, gasto público elevado y regresivo, y diferencias en los beneficios, si el pensionado es de un fondo privado o de Colpensiones…el sistema pensional requiere una profunda reingeniería.
Aunque al cierre de octubre del año pasado, el sistema general de pensiones contaba con 25,8 millones de afiliados, 13,5 millones no estaba realizando aportes, es decir, eran considerados inactivos o, lo que es lo mismo, no habían efectuado cotizaciones en los últimos seis meses.
¿Resultado? A juicio de los expertos, el 80% de los colombianos corre el riesgo de no pensionarse por no cumplir los requisitos mínimos: 1.300 semanas (25,4 años) y 57 años las mujeres y 62 los hombres en el régimen de prima media (Colpensiones); o 1.150 semanas (3 años menos) en el de ahorro individual de los fondos privados, cuando se ha acumulado el capital suficiente para acceder a una pensión equivalente a un salario mínimo.
El diagnóstico es crudo. El sistema de protección económica en la vejez en Colombia tiene problemas en su diseño, dice Óscar Becerra, un profesor de economía de la Universidad de los Andes.

Dichos problemas se reflejan en:
• Baja cobertura: 1 de cada 4 personas mayores acceden a una pensión contributiva, 1 de 4 recibe subsidios de Colombia Mayor.
• Gasto público alto y regresivo: 3.5% del PIB se concentra en el pago de pensiones (2.3% de regímenes especiales), típicamente personas de ingresos altos
• Inequidades en el sistema contributivo. Personas con historias laborales iguales reciben beneficios sustancialmente diferentes dependiendo de si están en Colpensiones o una AFP
• Ausencia de instrumentos financieros adecuados de retiro. Bajas pensiones en el sistema de ahorro individual.
Según un análisis de Ricardo Bonilla, presidente de Findeter y ex integrante de la última Comisión del Gasto Público, tal como está diseñado el sistema pensional colombiano, la posibilidad de acceder a una pensión no supera el 25% de los adultos mayores, e incluso esa proporción parece optimista frente a lo que pueda suceder con los nacidos en 1960, cuando se estimaba en 16 millones la población nacional, la tasa de natalidad de 46 por mil y la de fecundidad en 6,7%.
Actualmente, el régimen de prima media (Colpensiones) cuenta con 1,565,696 pensionados y el de ahorro individual y los cuatro fondos privados (que comenzaron a funcionar en la década de los 90) con 279.362.

Radiografía del sistema pensional
En un país con una informalidad laboral de casi el 60% -medida como personas que trabajan, pero no están afiliadas a un sistema de pensiones-, hay factores estructurales que están poniendo en jaque la viabilidad del régimen de prima media y constituyen una auténtica bomba social.
Mientras tanto, el régimen de ahorro individual no está exentos de retos y amenazas, como el bajo monto de las pensiones que otorga -asociado al bajo ingreso promedio de los colombianos- y la propuesta gobierno de obligar a los trabajadores que ganan hasta 4 salarios mínimos –que constituyen el 90% de sus afiliados- a cotizar en Colpensiones.
El gobierno ha anunciado que el proyecto de reforma pensional será presentado a mediados de marzo y el debate será intenso porque, a juicio de los críticos, la propuesta inicial no resuelve los problemas fundamentales del sistema, como la baja cobertura y, en el mediano y largo plazo, aumentaría la deuda pública y el tamaño del déficit.
Sin embargo, al cierre de esta edición se supo que el Ministerio de Hacienda había logrado moderar la propuesta inicial de la cartera de Trabajo, que suponía un aumento del déficit pensional, ya que los $15 billones de quienes ganan hasta cuatro salarios mínimos se iban a gastar en un subsidio de $500.000 a quienes carecen de una pensión.
En vez de ello, la propuesta que llegaría al Congreso convertiría a Colpensiones en un jugador similar a las Administradoras de Pensiones y Cesantías (AFP) que actuaría en el mercado de capitales comprando la deuda del gobierno (TES), con el ahorro de los colombianos. Es decir, los $15 billones no se covertirían en gasto corriente.
De hecho, uno de los críticos de la propuesta original había sido el director de Crédito Público, José Roberto Acosta. Sin embargo, al participar en un foro convocado por Larraín Vial y Acciones y Valores, dijo que “el efecto de la pensional sobre el mercado de capitales no va a ser tan dramático».
¿La razón? Según el funcionario, las autoridades han escuchado opiniones y la propuesta de reforma contemplaría un papel clave los ‘market makers’ (hacedores de mercado) pero con una mayor pluralidad de actores, además de las AFP y los inversionistas extranjeros.
Lo que vendría con el régimen de pilares
Y aunque todavía no se conoce el articulado del proyecto de reforma pensional que llegará al Congreso, sí han sido divulgados varios detalles del mismo.
1- Un pilar solidario con el que el Gobierno financiaría una renta básica de medio salario mínimo legal vigente ($500.000 aunque algunos expertos como propio Bonilla y Fedesarrollo consideran esta cifra inviable) para los adultos mayores que no alcanzaron a obtener una pensión, lo que podría costar $18 billones al año.
2- El contributivo, en el que el Estado busca que todos los trabajadores que ganan hasta cuatro salarios mínimos tengan que hacer sus aportes obligatorios a Colpensiones, que administra el régimen de prima media, lo que en la práctica equivale al 90% de los afiliados a las AFP. Quienes ganan más podrían aportar a las AFP para complementar la pensión.
3- Y, un tercer pilar, en el que las personas que tienen ingresos superiores los 4 salarios mínimos hagan aportes adicionales al Régimen de Ahorro Individual de las Administradoras de Fondos de Pensiones y de Cesantías, AFP.
En la práctica, esto equivaldría a desmontar los generosos y regresivos subsidios que otorga Colpensiones las personas de altos ingresos, que suelen ser las que también tienen mayor estabilidad.
“Cualquier reforma pensional que le dé juego al régimen de prima media en detrimento del ahorro individual afectará, sin duda, el mercado de capitales colombiano”, dice Michel Janna, presidente del AMV.
“El ahorro pensional en los fondos privados es propiedad única y exclusivamente de los trabajadores, y su administración está en manos expertas cuya gestión ha arrojado excelentes resultados”, Santiago Montenegro, presidente de Asofondos.