En el Reporte Anual de Riesgos Globales 2023, divulgado por el Foro Económico Mundial -FEM-, presentado recientemente en Davos, Suiza, se acuñó un término que está en uso generalizado: policrisis. Esto debido a que hay múltiples crisis sucediendo simultáneamente con una interdependencia fuerte entre cada una de estas, al punto que una puede acrecentar a la otra.
Como ejemplo, es conocida la simultaneidad de las seis crisis que tenemos actualmente sobre la mesa, que se vivencian concurrentemente y que, una sola de ellas, podría ponernos en “jaque” y amenazar la supervivencia de nuestras organizaciones.
- El cambio climático y las consecuencias ambientales.
- La inestabilidad económica y la incertidumbre política.
- La propagación de enfermedades y pandemias.
- La ciberseguridad y el robo de información.
- El terrorismo, conflictos armados y la violencia extrema en todas sus formas.
- La escasez de recursos naturales y la competencia por ellos.
A estos, podrían añadirse temas coyunturales como la guerra en Ucrania, la crisis de suministros y todos los factores macroeconómicos relacionados con la denominada recesión.
¿Cómo enfrentar la policrisis?
Prepararse para una policrisis puede ser un gran desafío para los líderes, quienes deben adoptar nuevos enfoques, además de predecir eventos o escenarios específicos. En este sentido, estas son algunas recomendaciones generales que pueden tener en cuenta en las empresas:
- Ante la multipluralidad de crisis, considerando la enorme cantidad de variables que inciden en la organización y que condicionan el abordaje estratégico, hay que adaptarse y en consecuencia, generar múltiples acciones coordinadas que demandan previamente análisis, definiciones y decisiones desarrolladas de manera integral que requieren cambios de estrategia con mayor frecuencia, con horizontes en el mediano e incluso en algunos casos el corto plazo.
- Es importante el monitoreo al entorno con visual, incluso, de lo que acontece en el plano mundial, siguiendo de cerca los cambios que se vienen presentando, para efectuar análisis de las nuevas situaciones y los posibles impactos para la organización, ya que obviamente las crisis del entorno no afectan de igual manera a todos. Asimismo, hay que estar en vigilancia y al tanto de los riesgos actuales cambiantes y aquellos posibles emergentes.
- La policrisis hay que enfrentarla con visión global y amplitud, apoyarnos y sumar esfuerzos en diversos frentes y disciplinas, teniendo en cuenta la complejidad e incertidumbre de múltiples problemas que nos afectan desde diferentes escenarios.
Esto quiere decir, además, que se requiere de mayor cooperación entre países, y a nivel de las organizaciones, no solo entre las diferentes áreas de la misma compañía, sino incluso trascender fronteras con el soporte y apoyo necesario de expertos consultores o firmas especializadas en los diversos frentes de atención, e incluso, apelando a alianzas estratégicas en el propio sector económico o en otros, y además, agregar las experticias y soporte de proveedores especializados de compañías como Claro en materia de ciberseguridad, soluciones digitales y Big Data, que formen parte o sumen a su cadena de valor.
Para abordarlas efectivamente, las nuevas apuestas de inversión deben estar apoyadas en talento humano proclive a la innovación y emprendimientos novedosos e incluso disruptivos, que requieren soportarse en análisis de data, para determinar comportamientos descriptivos de múltiples variables, para que, con base en ellas, se puedan tomar decisiones soportadas en analítica predictiva y prescriptiva. Es así como el uso y aplicación de nuevas tecnologías se hace fundamental para enfrentar los retos que estas imponen.
Se deben capitalizar las experiencias exitosas y también las fallidas, tanto las lecciones aprendidas propias como las conocidas que han vivido otros, para obrar en consecuencia ante las múltiples adversidades.
Pasos para gestionar una policrisis
A continuación, se presenta una propuesta para la priorización y generación de respuestas efectivas para ayudar a gestionar la policrisis, por medio de algunos pasos sugeridos:
- Reconocer la policrisis es un primer paso para abordarla.
- Evaluar la situación. Dar un paso al costado y con visión periférica holística, tratar de comprender el alcance total de las crisis incluidos los diferentes eventos o escenarios que se están desarrollando y sus impactos.
- Mantenerse atento e informado. Infórmese sobre los últimos desarrollos en la crisis y sepa cómo acceder a fuentes confiables de información.
- Mantener la calma. Tranquilidad y concentración, incluso frente a una situación potencialmente caótica que esté cambiando rápidamente.
- Priorizar. Determinar qué aspectos de la crisis son los más críticos y concentrar los esfuerzos en abordarlos prioritariamente.
- Ser flexible. Estar preparado para ajustar sus planes a medida que evolucione la situación.
- Buscar ayuda. No dudar en buscar apoyo si se necesita. Establecer alianzas y comunicarse de manera efectiva con todas las partes relevantes que pudieran contribuir mancomunadamente en la generación de soluciones y aprovechamiento de oportunidades.
- Hacer uso de la tecnología para lograr información que le soporte tomar decisiones con menor nivel de incertidumbre, así como para llevarlas a cabo con éxito.
- Reaccionar de manera ágil. La toma de decisiones debe ser ágil, oportuna y siempre basada en información.
- Monitorear el entorno y los resultados de nuestras acciones. Efectuar un seguimiento permanente de cómo están mutando los riesgos del entorno y cómo están emergiendo nuevos, así mismo, sobre los resultados de las acciones que hemos emprendido.
- Seguir un círculo virtuoso. De forma cíclica continuada volver al paso dos.