En un escenario donde los modelos de negocios basados en datos abiertos se consolidan como protagonistas en la oferta de servicios empresariales, la infraestructura digital emerge como el pilar fundamental para asegurar el futuro competitivo de Colombia.
La economía digital ha experimentado un crecimiento exponencial en el país, convirtiéndose en uno de los sectores más rentables. Según la Cámara de Comercio Electrónico, desde el inicio de la pandemia, el uso de pasarelas de pago, páginas web y canales digitales ha experimentado un aumento del doble en comparación con periodos anteriores.
Este auge no se limita al ámbito del comercio minorista; la diversificación de servicios digitales también ha sido notable. Finnovista reporta que Colombia, después de Brasil, lidera la región en la creación de nuevas Fintech en los últimos dos años.
Ante este panorama, la industria y el Estado enfrentan desafíos cruciales que demandan una respuesta estratégica. «Colombia destaca como una de las ubicaciones más prometedoras para los negocios digitales en todas sus formas, liderando la inclusión financiera en comparación con otros países similares. Por esta razón, el Ministerio de Hacienda y la Superintendencia Financiera impulsan el Open Data para el próximo cuatrienio», afirma José Luis López, CEO y Cofundador de Finerio Connect, Fintech mexicana especializada en análisis de datos y modelos de finanzas abiertas.
El enfoque del plan de la Superfinanciera para regular el Open Data no se limita solo a fortalecer la capacidad del modelo; también se centra en la construcción de una infraestructura digital robusta capaz de gestionar las crecientes transacciones de datos e información necesarias para satisfacer las demandas del mercado.
«Colombia debe colaborar con empresas que realmente posean la experiencia en soluciones de Open Data de principio a fin, y que hayan probado su tecnología en otros mercados. De lo contrario, existe el riesgo de que se convierta en un elefante blanco digital, incapaz de satisfacer la demanda», advierte López.
Finerio Connect, reconocida por su experiencia en el ámbito, ha establecido acuerdos estratégicos con empresas como Ozone API, líder en infraestructura digital y proveedora elegida en el Reino Unido y otros países. Estos convenios surgen como parte de un esfuerzo conjunto para asegurar que la infraestructura digital del país esté a la altura de las exigencias del mercado.
Expertos concuerdan en que la infraestructura digital es tan crucial como la física en las economías del siglo XXI. La proliferación de negocios digitales podría sobrecargarla, resultando en una insuficiencia que afectaría la calidad de los servicios, generando pérdidas económicas para todos los actores del ecosistema. En este contexto, la inversión y el desarrollo de una infraestructura digital robusta se presentan como imperativos para mantener a Colombia a la vanguardia en la revolución digital que está redefiniendo la forma en que hacemos negocios.