A medida que nos acercamos al cierre de diciembre, la tradición nos invita a reflexionar sobre el año que termina y a proyectar nuestras aspiraciones para el futuro. En este sentido, presento los doce deseos de los empresarios para el próximo año 2024. Este ejercicio anual no solo expresa nuestras metas colectivas, sino que también sirve como una revisión crítica de los deseos formulados para el año anterior, en este caso, el 2023.
El año pasado, al concebir nuestros deseos para el 2023, nos enfrentamos a un escenario político, económico y social que resultó ser un periodo de validaciones y desafíos. De los doce deseos formulados en ese momento, logramos materializar 11 de ellos. Sin embargo, aunque conseguimos que el gobierno no alterara el modelo político, económico y social, la realidad también nos confrontó con las limitaciones gubernamentales que afectan al país. Este desencuentro nos llevó a cuestionarnos sobre la viabilidad del país. Ahora, al mirar retrospectivamente, se evidencia la necesidad de buscar acuerdos integrales para mejorar las condiciones de todos sin menoscabar el papel fundamental de los empresarios en el desarrollo nacional.
El año 2023 transcurrió según lo anticipado en términos de crecimiento económico, situándose entre el 0% y el 1%. No obstante, tres meses consecutivos de cifras negativas (Agosto, Septiembre y Octubre) señalan una posible recesión económica, que atribuyo a la ineficiencia operativa de la gestión gubernamental. La falta de ejecución en la entrega de recursos destinados a los subsidios de vivienda de interés social resultó en una disminución del sector de más del 34%, marcando uno de los peores años en la historia de este sector en el país.
En el ámbito de la salud, la ausencia de acuerdos sobre el valor de la UPC (Unidad de pago por capitación) está llevando al borde de la quiebra a las EPS, generando el riesgo de una interrupción en los servicios de salud. Aunque la inflación parece ceder con respecto al año anterior, alcanzando aproximadamente un 10%, las expectativas empresariales de un segundo semestre con tasas de interés más bajas y menor inflación se vieron frustradas, proyectándose una posible postergación de estas condiciones hasta el 2024.
Las variables económicas que divergieron de las expectativas incluyen un desempleo previsto del 10%, superando las estimaciones iniciales, y una disminución aproximada del 16% en la inversión extranjera. Adicionalmente, en muchos sectores el fenómeno del niño ha colocado en niveles de alta preocupación por los efectos el costo de la energía. Adicionalmente, el índice de confianza del consumidor de Fedesarrollo disminuyó 6,9 puntos porcentuales, ubicándose en 20,9%.
Según lo anterior, mis deseos para el 2024, son:
- Preservación del modelo económico y social:
Deseo: Evitar cambios perjudiciales en el modelo, especialmente considerando el impacto en los sectores más vulnerables.
- Reforma laboral y pensional:
Deseo: Esperar que la propuesta de reforma laboral no sea aprobada en su forma actual, promoviendo la creación de empleo y adaptándose a nuevas formas de contratación y esperamos que la reforma pensional tenga las bases técnicas adecuadas.
- Reforma de salud responsable y negociación lógica con las EPS:
Deseo: Impedir la aprobación de una reforma de salud perjudicial por el congreso, buscando soluciones que garanticen la sostenibilidad a largo plazo del servicio existente. Buscar un acuerdo con las EPS para aumentar la UPC de manera adecuada, evitando su quiebra y asegurando la continuidad del servicio de salud, incluyendo el acceso a medicamentos esenciales.
- Prevención de estanflación:
Deseo: Evitar a toda costa la estanflación, una situación perjudicial que combina recesión e inflación.
- Estímulo a la construcción y empleo:
Deseo: Ejecutar eficientemente el presupuesto destinado a subsidios de vivienda para revitalizar el sector de la construcción, un impulsor clave del empleo y el PIB.
- Inversión en infraestructura:
Deseo: Iniciar y completar obras de infraestructura pendientes del año anterior es crucial para fortalecer la base económica y mejorar la competitividad del país.
- Evitar problemas energéticos:
Deseo: Garantizar que el país no enfrente problemas energéticos ante el fenómeno del niño, implementando medidas preparatorias y preventivas.
- Ejecución del proyecto del Metro:
Deseo: Garantizar que el proyecto del metro no sea objeto de debates innecesarios y que se ejecute según lo pactado, impulsando positivamente la economía.
- Comprensión de la complejidad en la Paz:
Deseo: Buscar comprensión gubernamental sobre la complejidad de alcanzar una paz total, reconociendo las diferencias entre actores involucrados.
- Crecimiento económico sostenible:
Deseo: A pesar de los desafíos internos, aspirar a un crecimiento económico del 1% al 2% en 2024.
- Finalización de conflictos globales:
Deseo: La finalización de los conflictos en Rusia-Ucrania e Israel-Palestina sería fundamental para reducir incertidumbres a nivel mundial.
- Estabilidad de la economía China y de los Estados Unidos:
Deseo: Buscar la estabilización de las economías china y estadounidense, reconociendo su impacto global en la economía mundial.
Al visualizar el panorama del 2023, es evidente que enfrentamos desafíos significativos y que la realidad económica divergió en algunos aspectos de nuestras expectativas. Sin embargo, este análisis crítico nos brinda una oportunidad única para formular nuevos deseos y enfoques para el año venidero, el 2024.
Mantenemos la esperanza de que nuestros deseos para el 2024 sean escuchados y se traduzcan en acciones concretas. Este nuevo año representa una oportunidad para superar las adversidades, forjar acuerdos sólidos y trabajar en conjunto hacia un futuro más próspero y sostenible para todos. Con este espíritu, los empresarios anticipamos un año lleno de desafíos, pero también de oportunidades para contribuir al desarrollo de nuestro país.