Por medio del programa de Inclusión Financiera para Micronegocios del Ministerio de Comercio, peluquerías, tiendas, restaurantes, talleres, entre otros negocios, accedieron a formación y asesoría gratuitas para mejorar sus índices financieros y mejorar la gestión de sus ingresos.
El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, a través de Colombia Productiva y junto con Asomicrofinanzas presentaron los resultados del programa de Inclusión Financiera para Micronegocios, con el que 58.775 de estos negocios recibieron formación y asesoría gratuitas para mejorar problemas de su día a día como elaborar presupuestos, llevar bien su contabilidad, trazar planes de ahorro, diferenciar el bolsillo del negocio del de la familia y determinar si el negocio es rentable, entre otros.
Los micronegocios beneficiados aprendieron conceptos básicos financieros, fundamentos del negocio, finanzas personales, manejo del gasto y el ahorro, buen uso del crédito, seguros de protección, formalización y sostenibilidad del negocio en el mercado, entre otros.
El ministro de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña Mendoza, destacó que “los micronegocios son actores fundamentales de la Economía Popular en el país, por eso, los apoyamos para generar capacidades y fortalecer sus habilidades, de manera que logren sus objetivos de desarrollo y tengamos una Colombia con justicia social”.
El funcionario agregó que entre los objetivos de la Política de Reindustrialización e impulso a la Economía Popular que lidera el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, está el “trabajar por la sostenibilidad en el mercado de este tipo de negocios y ayudarlos a ser más productivos y rentables para elevar sus ingresos, generar más empleo digno y mejorar la calidad de vida de sus propietarios y trabajadores. Programas como el de Inclusión Financiera son clave para alcanzar este propósito”.
Según el DANE, para diciembre de 2022 se tenían registrados en el país 5,3 millones de estos negocios, que generan cerca de 7,1 millones de empleos.
Los micronegocios impactados por el Programa de Inclusión Financiera se encuentran en 1.034 municipios de los 32 departamentos del país y, en promedio, el 60 % son liderados por mujeres.
Aurelio Mejía, gerente general de Colombia Productiva, indicó que “un camino para que los micronegocios mejoren sus finanzas es aumentar su productividad. En Colombia Productiva hemos identificado la necesidad de llevar a los micronegocios formación para hacer un manejo eficiente de sus ingresos, gastos y ahorros. Con este programa, los beneficiados elevaron su capacidad de pago en 6 %, mejoraron su intención de endeudamiento en 6 % y su intención de no financiar sus negocios con mecanismos como el ‘gota a gota’ o ‘pagadiario’ en 5 %”.
Uno de los componentes clave del programa fue el Índice de Salud Financiera, con el que los micronegocios accedieron a un diagnóstico especializado que permitió establecer su situación financiera en el corto plazo y las necesidades que tenían para sostener su negocio. Además, los beneficiados obtuvieron asesoría para elaborar Planes de Inclusión Financiera, de manera que identificaran y accedieran a los servicios microfinancieros más adecuados a sus necesidades.
María Clara Hoyos, presidente ejecutiva de Asomicrofinanzas, indicó que “la metodología utilizada para la puesta en marcha de este programa fue definitiva para alcanzar resultados positivos del programa. Para ello, la Sparkassenstiftung Alemana jugó un papel clave al transferir a Asomicrofinanzas su experiencia y conocimiento en educación financiera para desarrollar dicha metodología. Así mismo, los diversos aliados, cada uno desde su rol, aportaron al programa. Gracias a ellos, pudimos divulgar los contenidos en lugares en los que la conectividad es nula, ofreciendo acceso a los capacitadores para las jornadas en las que el desplazamiento por vías terciarías y ríos era determinante”.
El programa es una de las líneas de la estrategia de Colombia Productiva para que las unidades de Economía Popular sean más productivas y aumenten sus ingresos. Esta estrategia busca el fortalecimiento y crecimiento productivo de la Economía Popular, en todos los sectores económicos y con enfoque diferencial y regional, a través de formación, asistencia técnica, apoyo productivo, inclusión financiera y encadenamientos productivos.