Monet, la fintech colombiana especializada en la entrega de créditos en línea, ha alcanzado un logro significativo: la entrega de 500 mil créditos a mujeres de la base de la pirámide económica en Colombia. Estos créditos suman un total de 40 mil millones de pesos, representando el 36% de todos los préstamos otorgados por la plataforma en el país.
De acuerdo con los resultados de una encuesta realizada por la misma plataforma, el 59% de los créditos se destina al pago de servicios públicos, el 47% se usa para saldar deudas y el 41% para la compra de alimentos. Cabe destacar que muchas de las mujeres entrevistadas eligieron más de un destino para los recursos recibidos.
«Este hito es especialmente significativo para nosotros porque refuerza nuestro compromiso con la inclusión financiera y la reducción de la brecha de género en el acceso a productos financieros formales», señaló María Camila
Fajardo, directora de inclusión financiera de Monet. La fintech ha trabajado intensamente en ofrecer productos que mejoren el bienestar económico de las mujeres en sectores con menos acceso a crédito.
Una brecha de género persistente
Según el Reporte de Inclusión Financiera (RIF) 2023, solo el 49% de las mujeres en América Latina y el Caribe (ALC) tienen una cuenta bancaria, frente al 54% de los hombres, lo que refleja una brecha de género de 5 puntos. Esta diferencia se extiende también al acceso al crédito y a la educación financiera, aspectos que continúan siendo desafíos claves para la región.
En Colombia, la situación es aún más notoria, ya que solo el 33,4% de las mujeres tienen acceso al crédito formal, en comparación con el 37,1% de los hombres. «El cierre de estas brechas no solo depende de la disponibilidad de productos financieros, sino también de una política integral que fomente la digitalización de los servicios y la creación de espacios de educación financiera», agrega Fajardo.
Combatir el ‘gota a gota’
Uno de los problemas más graves relacionados con el acceso a crédito en Colombia es el uso de métodos informales e ilegales, como los conocidos préstamos ‘gota a gota’. De acuerdo con datos de DataCrédito Experian, una de cada cinco personas que solicita un crédito en Colombia lo hace a través de vías no reguladas, las cuales suelen tener tasas de interés desorbitadas que superan el 1.000% mensual.
Este fenómeno es particularmente perjudicial para las mujeres de estratos socioeconómicos bajos, quienes muchas veces no tienen acceso a servicios financieros formales. Para combatirlo, Monet ha lanzado varias iniciativas, incluida una colaboración con la Alcaldía de Bogotá a través de la campaña «Ciérrale la llave al gota a gota», que promueve el acceso a créditos formales rápidos y transparentes.
«En Monet, apostamos por la inmediatez en la entrega de créditos, que pueden tramitarse en minutos, y trabajamos para ser una alternativa frente a los préstamos informales», afirma Juan Pablo Salazar, líder de crecimiento de Monet.
Avances y desafíos en la inclusión financiera
El acceso al crédito formal sigue siendo un reto para las mujeres, especialmente para aquellas que son propietarias de pequeñas y medianas empresas (PYMES), que constituyen el 39% de las PYMES en la región. Sin embargo, las mujeres enfrentan obstáculos mayores para acceder a financiamiento, lo que limita su capacidad de crecimiento y desarrollo empresarial.
A pesar de que Colombia ha superado el promedio regional en cuanto a la proporción de mujeres que tienen productos de ahorro o cuentas corrientes, con un 26%, el país aún está por debajo de naciones como Panamá, Ecuador, Chile y Argentina. Según el Banco Mundial, las mujeres emprendedoras desempeñan un papel clave en el desarrollo económico, impulsando el crecimiento y generando empleo, especialmente en las poblaciones más vulnerables.
«Si bien hemos avanzado, aún hay mucho por hacer. Necesitamos acelerar nuestras iniciativas para cerrar las brechas de género y garantizar que más mujeres accedan a las herramientas que les permitan prosperar económicamente», concluye María Camila Fajardo.
La plataforma Monet continúa su esfuerzo para reducir las desigualdades de género y contribuir al empoderamiento económico de las mujeres, con el objetivo de construir una sociedad más inclusiva y equitativa.