Si el pago deja a su empresa sin caja, lo mejor será evitarlo con el fin de estar mejor posicionado frente a cualquier adversidad que pueda presentarse, como por ejemplo una disminución en los ingresos.
Aunque hay ocasiones en las que pagar anticipadamente una deuda suele ser la mejor opción, especialmente en coyunturas donde hay incertidumbre política y económica, no siempre es así…
¿La razón? Algunas veces el pago anticipado de un crédito puede acarrear problemas de liquidez en un futuro, según un análisis de Héctor Juliao, managing director de Banca Corporativa de Credicorp Capital.
Para decidir si el pago anticipado vale la pena, o es la mejor opción, Juliao dice que lo primero que se debe tener en cuenta es revisar las características actuales de los créditos de su empresa, de forma que pueda analizar con cuáles podría quedarse, cuáles debe renegociar y cuáles es mejor saldar de manera anticipada.
Otro elemento para tener en cuenta a la hora de decidir la liquidación anticipada de una deuda tiene que ver con la tasa.
“Una vez haya revisado las características actuales de los créditos de su empresa usted tendrá claridad sobre si está a tasa fija (no varía la tasa frente a cambios en el mercado) o a tasa es variable, o sea, que está indexada a factores como la inflación, DTF, UVR, entre otras, lo cual en un contexto como el actual implica que su empresa cada vez está pagando más por el mismo préstamo”.
Según el experto, tal vez el factor más importante para tener en cuenta es el de la caja de la empresa. Por ello, hay que analizar si el pago anticipado de esos créditos va a reducir notablemente sus recursos en este frente o si por el contrario aún contará con un dinero importante.
“Esto resulta fundamental pues en tiempos de incertidumbre o ante una posible recesión, lo mejor que pueden tener las empresas para estar protegidas frente a sucesos inesperados es suficiente liquidez y dinero en la caja”.
De hecho, explica Juliao, si el pago de créditos deja a su empresa sin caja, lo mejor será evitarlo con el fin de estar mejor posicionado frente a cualquier adversidad que pueda presentarse, como por ejemplo una disminución en los ingresos debido a menores ventas. “Siempre tenga presente que una caja robusta puede convertirse en el salvavidas de su empresa durante tiempos difíciles”.
Por otra parte, plantea que es importante revisar si las deudas son baratas, pues en un momento en el cual las tasas están subiendo exponencialmente como el actual, se abren ventanas de intermediación de tasas, en la cual la empresa puede conseguir rendimientos al colocar esos recursos, dándole más rentabilidad que los créditos adquiridos previamente.
Juliao afirma que si la empresa tiene créditos a tasas bajas y la caja para cancelar el crédito, antes de hacerlo es recomendable estudiar las alternativas de inversión, ya que es posible encontrar opciones que le cubran el costo del crédito y, además, le pueden dejar un rendimiento adicional.