Los anuncios del banco central de EE.UU. sobre tasas de interés, unidos a la incertidumbre que generan las reformas del gobierno, siguen metiéndole presión al peso colombiano.
En una semana caracterizada por la volatilidad, el peso se acercó el martes 21 a los $5.000 (estuvo a solo $10), mientras que en la jornada de ayer miércoles 22 cayó $25 y cerró en $4.924, aunque alcanzó a registrar un máximo de $4.968, según la plataforma Set-FX.
“El dólar se acerca a los $5.000 jalonado por el miedo a la inflación y la subida de tasas”, titularon los periódicos, para anticiparse a la revelación de las minutas del banco central de Estados Unidos, que confirmaron que los miembros de ese organismo siguen preocupados por el rumbo de la inflación.
Según Cnbc, los funcionarios de la Reserva Federal en su reunión más reciente indicaron que hay señales de que la inflación está bajando, pero no lo suficiente como para contrarrestar la necesidad de más aumentos en las tasas de interés, según mostraron las actas de la reunión publicadas el miércoles.
Aunque la reunión del 31 de enero concluyó con un aumento de tasas más pequeño que la mayoría de los implementados desde principios de 2022, los funcionarios enfatizaron que su preocupación por el nivel actual del costo de vida.
La inflación «se mantuvo muy por encima» del objetivo del 2% de la Fed, según las minutas. Eso vino con mercados laborales que “permanecieron muy ajustados, lo que contribuyó a continuar las presiones alcistas sobre los salarios y los precios”.
En pocas palabras, esto quiere decir que se mantendrán las presiones sobre el peso y que no es descartable que se acerque nuevamente a los $5.000 e incluso que supere dicho nivel.
Y es que a los factores internacionales, hay que agregar la incertidumbre que siguen generando las reformas a la salud, la pensional (cuyo contenido aún no se revela) y la laboral que tienen implicaciones fiscales y, por ello, preocupan a los mercados.