Tras la crisis de Viva, Ultra Air suspendió la venta de pasajes hasta el 30 de abril y pidió ayuda al gobierno. Devaluación, costo de los combustibles y la inflación, los desafíos.
Aunque desde hace varios días se venía hablando de las dificultades financieras de Ultra Air, y medios como W Radio dijeron que podía correr la misma suerte de Viva Air, la compañía desmintió esos rumores y reveló que había sido capitalizada en US$20 millones por accionistas que creían en el proyecto.
Pero el miércoles 22 los hechos se precipitaron cuando JetSmart anunció que desistía de su intención de tomar el control Ultra y que apostaba por una operación directa en el mercado colombiano después de haber obtenido los permisos de la Aeronáutica Civil.
Sin el músculo financiero de la ‘low cost’ chilena, las cosas se complicaron para Ultra. De hecho, a primeras horas del día la compañía reveló un comunicado en el que destacaba compleja situación de la industria aérea dado los incrementos en los costos del combustible, la tasa de cambio, la inflación y la incertidumbre ante la suspensión de operaciones de Viva.
Ante la evidencia de las dificultades de la aerolínea, la Superintendencia de Transporte le ordenó activar un plan de contingencia para prevenir un caso similar al de Viva Air, que dejó a miles de pasajeros en tierra.
Como parte de dicho plan, Ultra anunció la suspensión de la venta de pasajes hasta el 30 de abril con el fin de reorganizar sus operaciones. En medio de rumores que indicaban que las compañías dueñas de los seis aviones que opera la compañía habían solicitado su devolución, Ultra señaló que “en el día de ayer se presentaron novedades con dos aeronaves las cuales sufrieron afectaciones técnicas, por lo cual se reprogramarán seis vuelos de hoy para el día de mañana».
Como resultado de ello, la Aeronáutica Civil le ordenó a Ultra Air informar y actualizar las condiciones actuales de sus operaciones. La Aerocivil explicó que la aerolínea de bajo costo continúa volando, pero con una reducción parcial en su capacidad por motivos técnicos.
Las otras medidas de la Supertransporte
La entidad señaló, además, que Ultra Air S.A.S tendrá que implementar y poner en marcha un plan de trabajo, en donde detallen un listado de las rutas que manejan con la programación de los vuelos comerciales de todos los días de la semana. Además, deberá detallar la aeronave y el personal de la tripulación para cada una de las frecuencias.
Por otro lado, a tendrá que informar a la Superintendencia, todos los lunes antes de las seis de la tarde, por un periodo de tres meses, las decisiones que se tomen en los órganos administrativos de la empresa, con respecto a si se presentan un riesgo de tipo económico y operacional que afecte la prestación del servicio.
“Ultra Air está en la obligación de informar a la Dirección de Investigaciones de Concesiones e Infraestructura de la Superintendencia de Transporte las negociaciones que se adelanten en el proceso para su capitalización. Esto con el objetivo de que la organización implemente acciones necesarias, preventivas o correctivas en el caso de un eventual cese o suspensión de operaciones”.
«Deberá informar a la Superintendencia de Transporte, el mecanismo de preservación de los pasivos por la venta anticipada de tiquetes para efectos de garantizar la efectiva medida de cumplimiento del plan de manejo de pasajeros, ante un eventual cese y/o suspensión de las operaciones», señaló la entidad.