En momentos de crisis económica, algunas empresas se ven en apuros financieros. En Colombia, existen algunas herramientas poco conocidas para salvar compañías ante estas dificultades.
Las empresas en Colombia están constantemente enfrentando desafíos financieros que pueden poner en peligro su supervivencia en el mercado. Es en estas situaciones en las que se vuelve importante conocer las herramientas disponibles para hacer frente a estas dificultades. Una de estas herramientas es el Distressed M&A (Fusiones y Adquisiciones en situaciones de dificultad).
El contexto financiero alrededor del mundo ha creado un entorno económico en el que cada vez se hace más difícil obtener financiamiento, impulsando a algunas empresas a la venta de sus activos a multinacionales extranjeras como una opción para salvar sus negocios.
Distressed M&A es una técnica de adquisición de empresas en situaciones financieras difíciles, en la que los inversionistas pueden adquirir la empresa a un precio más bajo que su valor real en el mercado. Tras una evaluación exhaustiva, se trabaja en su reorganización financiera para mejorar su rentabilidad y solvencia mediante la reducción de costos, la consolidación de operaciones, la venta de activos no esenciales, entre otras medidas. Esta técnica puede ser atractiva para personas y empresas con experiencia en reestructuración financiera que buscan oportunidades de inversión atractivas.
“Las empresas pueden utilizar esta situación como una herramienta clave para enfrentar situaciones de dificultad financiera y evitar su liquidación. Si bien la regulación aplicable no está orientada a incentivar estas transacciones, existen incentivos que pueden resultar atractivos para los inversionistas” afirmó Juan Camilo Rodríguez, Socio Director de la firma CMS Rodríguez-Azuero.
El contexto financiero alrededor del mundo ha creado un entorno económico en el que cada vez se hace más difícil obtener financiamiento, impulsando a algunas empresas a la venta de sus activos a multinacionales extranjeras como una opción para salvar sus negocios. Esta práctica de recompra de grandes compañías se ha vuelto cada vez más común en todo el mundo y Colombia no es la excepción.
“En Colombia el mercado está a la expectativa, después de que hace dos años, con el advenimiento de la pandemia, todo el mundo creía que iba a haber una ola de transacciones de esta naturaleza que finalmente no se vio. Ahora, el mercado está expectante a cómo se sigue desarrollando el ambiente en el país de forma general, y toca estar atentos a qué tipo de inversionistas son los que se interesan en ejecutar estas transacciones, si son multinacionales o fondos de riesgo, por ejemplo” continuó Juan Camilo Rodríguez.
La regulación que se aplica a las sociedades por norma general se encuentra en la Ley 1116 de 2006. Aunque el marco jurídico actual no está diseñado para fomentar transacciones de este tipo, sí existen algunos incentivos que podrían resultar atractivos para los inversionistas, como la compra de acreencias, el otorgamiento de financiamiento a empresas que forman parte de estos procesos o la posibilidad de capitalizarlas como resultado de un acuerdo de reorganización con los acreedores.
También, es posible suscribir acciones a un precio inferior al valor nominal de las acciones de la empresa reestructurada. Sin embargo, en general, sería interesante discutir alternativas para actualizar el marco normativo y fomentar este tipo de operaciones en Colombia, especialmente considerando que, a pesar de los efectos de la pandemia, estas transacciones no fueron tan numerosas como se esperaba.
En conclusión, el Distressed M&A es una herramienta valiosa que las empresas en Colombia deben conocer para enfrentar situaciones de dificultad financiera. Si bien esta práctica no está muy desarrollada en la regulación local, es importante tener en cuenta que se ha vuelto cada vez más común en todo el mundo y que puede ser una opción viable para salvar negocios en crisis.