Muchos países ofrecen incentivos significativos para atraer inversiones extranjeras, desde incentivos fiscales hasta apoyo financiero directo. Identificar y aprovechar estos incentivos puede mejorar la rentabilidad y la viabilidad de las inversiones internacionales.
En medio de un escenario global marcado por la incertidumbre económica y las tensiones geopolíticas, cada vez es más importante evaluar cuidadosamente los riesgos y oportunidades asociados con las inversiones internacionales. Un inversionista diligente debe considerar riesgos financieros como variaciones en la tasa de cambio, tasas de interés, índices accionarios y precios de materias primas.
Según el Monitor de Tendencias Globales de Inversión UNCTAD de enero de 2024, los flujos de inversión extranjera directa hacia países en desarrollo disminuyeron un 9% a 841 mil millones de dólares en 2023, destacando la cautela y la incertidumbre económica como factores decisivos. Por esto, para un inversionista es importante que también evalúe los riesgos legales debido a leyes de jurisdicciones diferentes, y riesgos políticos relacionados con la estabilidad y apertura del sistema para inversionistas extranjeros, especialmente en contextos de tensiones globales y conflictos internos que afectan la seguridad y la estabilidad institucional.
El mercado global de valores ha experimentado un retroceso notable desde abril, exacerbado por políticas monetarias restrictivas en respuesta a la inflación creciente. El índice MSCI All Country World registró su primer rendimiento negativo desde octubre de 2023, reflejando una economía global bajo presión por múltiples factores macroeconómicos.
A nivel nacional, el decrecimiento en los indicadores económicos y el desincentivo hacia la empresa privada por parte del gobierno han impulsado a algunas inversiones a trasladarse al extranjero para mitigar riesgos asociados por algunas políticas del gobierno de turno. Juan Camilo Rodríguez, Socio Director de CMS Rodríguez-Azuero, plantea un enfoque estratégico y ofrece recomendaciones para los inversionistas interesados en realizar inversiones en el extranjero:
- Evaluación rigurosa del mercado: antes de realizar cualquier inversión, es crucial realizar un análisis exhaustivo del mercado extranjero objetivo. Esto incluye considerar la estabilidad política, legal y económica, así como la disposición del país anfitrión para recibir inversiones extranjeras en un entorno global volátil.
- Aspectos legales y tributarios: conocer y entender las leyes comerciales y regulaciones tributarias locales es esencial para mitigar riesgos legales y optimizar la estructura fiscal de la inversión. Asesoramiento especializado en derecho internacional es fundamental para garantizar el cumplimiento normativo y fiscal.
- Riesgos cambiarios y financieros: la volatilidad en las tasas de cambio puede afectar significativamente el valor de la inversión. Estrategias de cobertura y análisis de riesgos financieros son necesarios para proteger el capital invertido contra fluctuaciones monetarias adversas.
- Incentivos y políticas de atracción de inversiones: muchos países ofrecen incentivos significativos para atraer inversiones extranjeras, desde incentivos fiscales hasta apoyo financiero directo. Identificar y aprovechar estos incentivos puede mejorar la rentabilidad y la viabilidad de las inversiones internacionales.
«Existen numerosas oportunidades de inversión extranjera en la actualidad. Esto permite que diferentes inversores busquen incursionar en nuevos mercados aprovechando la depreciación, lo que potencialmente aumenta su poder adquisitivo al invertir en esos mercados.» concluye Juan Camilo Rodríguez. A pesar de los desafíos actuales, existen oportunidades valiosas para inversionistas que buscan expandir sus operaciones en mercados extranjeros. La depreciación de algunas monedas y las políticas de incentivos han creado un entorno favorable para inversiones estratégicas.