Las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación tuvieron un crecimiento del 37% durante 2022. ¿Cuáles son los factores que se han conjugado, para este momento?
Por Juan Sebastián Morales Correa @Juansemo
Cuando el DANE reveló que en el segundo semestre de 2022 el PIB creció un 7% en comparación con el mismo periodo del 2021 hubo un hecho muy llamativo.
Este fue que las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación, tuvieron un crecimiento del 37%, aportando 1,2 puntos en el PIB colombiano. El 2022 fue el año de reactivación, pero pocas fueron tan ruidosas como la de este sector.
Además, según la Alcaldía de Bogotá, presentaciones masivas como las de Dua Lipa y Coldplay, en donde se vendieron 84.000 y 29.000 entradas, respectivamente, generaron una ocupación hotelera del 85%, equivalente a 17.227 habitaciones.
Colombia es hoy un país donde Coldplay llena un estadio dos noches seguidas, y donde además, se rumora regresará muy pronto a presentar el mismo ‘show’, “porque mucha gente se quedó por fuera”.
Es también el país donde se presentará por cuatro noches seguidas una banda atada a la nostalgia, Rebelde, que creó un ‘sold out’ masivo en su boletería para el Atanasio Girardot de Medellín, y que hasta ha agotado los tiquetes aéreos a ocho meses del concierto, pues la gente está dispuesta a viajar para ver a su artista.
El efecto ‘post pandemia’ ha jugado un rol importante en este buen momento. El público busca más espectáculos que antes, tras un aislamiento que disparó las ganas de disfrutar escenarios restringidos. Puro ‘Carpe Diem’.
Pero, más allá de la pandemia, ¿cuáles han sido las condiciones para vivir este apogeo?
La primera de las deudas que tenían los conciertos en Colombia era la deficiencia en escenarios. Goteras y ausencia de calidad en el sonido eran constantes hace no muchos años.
Hoy se necesitan escenarios multipropósito, donde los artistas puedan dar un espectáculo de talla internacional. Colombia ha repuntado como uno de los mercados más importantes de América Latina en gran parte gracias a sus nuevos escenarios.
El Coliseo Live, ubicado en Cota, Cundinamarca, al occidente de Bogotá, es un gran ejemplo. Abrió en agosto con una inversión de más de 300 mil millones de pesos, y cerró el año con 11 espectáculos de talla internacional en tan corto tiempo.
“El entretenimiento es una cadena enorme, para llevarlo a cabo se necesita pensar hasta en el más mínimo detalle. Un evento de talla internacional ocupa alrededor de 2.000 cuartos de hotel, mueve más de 800 pasajes internacionales y genera unos 3.000 empleos indirectos y cerca de 1.000 directos”, dice Miguel Caballero, Director del Coliseo Live.
Por otro lado desde el Movistar Arena, que tiene un calendario con más de 65 eventos programados para el primer semestre de 2023 (3 eventos por semana), proyectan tener más de 90 eventos y 800 mil asistentes durante el año.
Este recinto fue nominado a los premios Pollstar Live como Venue Internacional del Año, al lado de lugares míticos como el Royal Albert Hall o el Estadio de Wembley, lo cual indica que la realidad de los escenarios en Colombia sí ha cambiado.
“Es un año lleno de expectativas. Es muy emocionante el voto de confianza que depositan los promotores y artistas en nosotros”, afirma Luis Guillermo Quintero, Gerente del recinto.
Un momento de confianza y de experiencias
Si las boletas se están vendiendo es porque el público está confiando.
Y en este contexto, hay un evento que ha jugado un papel fundamental en esta construcción de confianza, además de construirse como una plataforma de mercadeo: el Festival Estéreo Picnic (FEP).
Este evento es capaz de movilizar a más de 150.000 personas en un solo fin de semana, en un desplazamiento que representa más de 20 kilómetros entre Bogotá y Briceño. ¿Qué han hecho para construir este público tan fiel?
Como primera medida, Páramo Presenta (productora responsable del evento) ha traído en sus 13 ediciones a artistas legendarios (Red Hot Chili Peppers, Jack White, Niche, The Killers, Arctic Monkeys, Fabulosos Cadillacs, etc.). Es más, para la edición 2023 se dio el lujo de tener un cartel con más de 100 ‘shows’ distintos durante los cuatro días de actividad.
Pero de fondo, el FEP ha impactado no solamente vendiendo conciertos, sino ha logrado incidir en el estilo de vida de los asistentes.
“El Festival se convirtió en un Disney para adultos, ‘¿qué van a hacer los de esta o aquella marca este año? ¿Qué experiencias de coctelería habrán?’ Eso es lo que se pregunta la gente. No se trata para nada de entregar volantes como se hacía desde el mercadeo hace mucho tiempo atrás, sino de entregar valores a los visitantes y que se dejen sorprender”, afirma Santiago Carreño, Director de Comercial de Páramo Presenta.
Las marcas en este tipo de eventos no solo hacen publicidad. Se convirtieron en parte estructural de la experiencia. Caminar el FEP, por ejemplo, es vivir algo que va más allá de la música.
Es ver cómo las marcas juegan presupuestos altísimos, porque saben que allí no están vendiendo productos sino experiencias. Hoy los espectáculos son una plataforma cultural de inspiración y conexión.
“Para conectar hoy con las audiencias, tenemos que ser marcas con propósito”, dijo Juan Pablo Rodríguez de Adidas en un foro organizado por el FEP (sí, hasta foros de mercadeo se organizan en torno al evento).
Boletas más seguras, público más contento
Otra de las notas que desentonaban hasta hace muy poco tiempo era el proceso de compra de la boletería. La buena noticia en este apartado es que este servicio se ha democratizado.
Un ejemplo de esta transformación, es el mismo Coliseo Live, que nació junto con Taquilla Live, plataforma encargada de comercializar sus boletas. La democratización de los ‘tickets’, con diversidad de plataformas, ha traído entonces beneficios para la confianza de los espectadores.
¿Se venderán el mismo volumen de boletas en 2023?
El Director General de Coliseo Live es optimista con que se mantenga este ritmo. “Nosotros esperamos crecer a doble dígito”, dice.
Pero más allá de ese mercado tan demandado, los protagonistas deben tener claro que no hay que sobre “ordeñar” el momento dorado que viven: se debe cuidar al público.
Caballero opina: “creemos que debe haber un ajuste de precios. La inflación es un elemento que influye. Por ende, debe haber boletos con un precio adquisitivo menor que le dé la oportunidad de entretenimiento a muchos colombianos que no la tienen”.
Colombia es hoy un país donde Coldplay llena un estadio dos noches seguidas, y donde además, se rumora que regresará muy pronto a presentar el mismo ‘show’, “porque mucha gente se quedó por fuera”.