Las empresas que brinden espacios, procesos, acompañamiento y herramientas que faciliten el desarrollo profesional en un ambiente donde se priorice la salud mental, pueden hacer la diferencia.
El teletrabajo es una actividad, no un lugar, se suele decir con frecuencia para aludir a una realidad que aceleró la pandemia: el trabajo en casa de millones de empleados en el mundo, ahora alternado con uno o dos días en la oficina a la semana.
Según un estudio sobre las dinámicas laborales y sus tendencias en Latinoamérica realizado por WeWork en conjunto con Michael Page, el 42% de los colombianos considera que el trabajo híbrido ha favorecido su salud mental y su productividad (46%).
De hecho, según los expertos de la consultora, las empresas que brinden espacios, procesos, acompañamiento y herramientas que faciliten el desarrollo profesional en un ambiente donde se priorice la salud mental pueden hacer la diferencia.
La implementación de un modelo de trabajo híbrido da la posibilidad de laborar ciertos días desde la casa y otros en la oficina, combinando lo mejor de la presencialidad y el teletrabajo, al facilitar espacios físicos de conexión e interacción, mientras que se reducen los tiempos de traslado y, por ende, se aumenta la cantidad de horas disponibles para uso personal.
“La resignificación de los espacios laborales presenciales es fundamental. No todo es trabajo, somos seres sociales e integrales, por eso el modelo de trabajo híbrido ha sido tan exitoso, porque brinda una mayor posibilidad de balancear la vida personal y laboral; dándonos la flexibilidad y capacidad de decisión sobre cómo y en qué lugar preferimos trabajar”, explicaJuan Carlos Peñaloza, Country Manager de WeWork Colombia y Costa Rica.
Para la OMS, el trabajo puede mejorar el bienestar físico y mental de las personas, ya que ayuda a fomentar la confianza y la autoestima, al ofrecer espacios de socialización y un ingreso económico, lo cual también promueve la independencia. Sin embargo, un entorno laboral negativo puede provocar problemas de salud mental y física, ausentismo y pérdida de productividad.
En Colombia, según la Secretaría de Salud de Bogotá con corte de julio del año pasado, se registraron 34.899 alertas de personas en riesgo de presentar trastornos de salud mental.
Por su parte, cifras del Ministerio de Salud revelan que padecimientos como la depresión, la ansiedad y la violencia aumentaron un 30% durante el primer año de la pandemia.