Los CDTs representan una oportunidad para quienes cuentan con ahorros, sin exponerse a la volatilidad de la bolsa de valores y de los mercados financieros.
En su última reunión, la junta directiva del Banco de la República elevó hasta 12,75% su tasa de intervención, con el propósito de ‘enfriar’ la economía ya que, además de problemas del lado de la oferta, el Emisor considera que hay excesos de demanda que siguen presionando el costo de vida.
Las consecuencias de la subida de la tasa del banco central no se han hecho esperar. La Superintendencia Financiera reveló el pasado viernes que la tasa de usura para el mes de febrero será 45,27%, el mayor nivel de los últimos 15 años.
Dicho porcentaje representa un aumento de 201 puntos básicos (2.01%) con respecto al período anterior (43,26%).
Pero la subida de las tasas de interés también representa una oportunidad para quienes cuentan con ahorros, sin exponerse a la volatilidad de la bolsa de valores y de los mercados, y la forma más fácil de aprovecharla consiste en la apertura de un CDT.
En su forma más básica, un CDT es un contrato que haces con una entidad financiera. Usted deposita sus ahorros y la entidad financiera (banco o cooperativa), le paga una tasa según el plazo acordado. Usted no podrá sacar la plata antes de la fecha pactada pero al término del plazo obtendrá un retorno.
Aunque el interés depende del plazo y la entidad, actualmente es posible obtener tasas del 15,9% por un CDT a seis meses en Credifinanciera y de 16,6% en la misma entidad si el plazo es mayor (16,6%.
De hecho, un ejercicio hipotético hecho en el portal mejorcdt.com, para un ahorro de $50 millones, arroja los siguientes resultados:

Según la Superintendencia Financiera, hasta octubre del año pasado (último dato disponible) los CDTs completaron ocho meses de crecimiento real positivo (es decir, por encima de la inflación) en un contexto expectativas de tasas de interés al alza. De hecho, se observó un aumento mensual de $4,5 billones en su saldo nominal.
El saldo con vencimiento superior a un año alcanzó $120,3 billones, del cual $74,7 billones correspondieron a depósitos con plazo mayor a 18 meses, es decir, el 35.5% del total. La tenencia de CDT se distribuyó 67.9% en personas jurídicas y entidades oficiales y 32.1% personas naturales.

Características de un CDT
Según el portal figuro.com, los elementos más importantes a considerar en estos instrumentos de inversión son:
- Plazo – Se mide en días. Es el tiempo que dejarás tu dinero invertido en la entidad financiera. Recuerda que antes de ese plazo no puedes reclamar el dinero en tu banco.
- Tasa – Se mide en porcentaje. Es el equivalente a la rentabilidad de tu certificado. Será lo que la entidad financiera te pagará por dejar tu dinero guardado. Generalmente te darán la tasa en términos Efectivos Anuales. En consecuencia, si abres un Certificado de Depósito a menos de un año, tendrás que convertir la tasa para calcular tu rentabilidad neta.
- Monto mínimo de apertura – Se mide en pesos. Es la cantidad de dinero mínima con la que puedes invertir en un CDT. Estos montos pueden variar según la entidad financiera que elijas. Por lo general empiezan desde los $200.000, pero encontrarás entidades en donde puedes invertir con menos dinero.
- Condiciones especiales – La competencia entre entidades financieras viene aumentando. Como consecuencia, algunas entidades ofrecen más que una rentabilidad para que abras un CDT con ellas. De hecho, es común que obsequien electrodomésticos u otros regalos a partir de cierto monto.