Cali, pionera en movilidad sostenible con flota eléctrica en la COP16
En el marco de la COP16, la Alcaldía de Santiago de Cali, en colaboración con General Motors y su marca Chevrolet, dio un paso importante hacia un futuro sostenible al implementar un sistema de transporte eléctrico exclusivo para los asistentes de la cumbre. Con modelos Chevrolet Bolt EUV, Chevrolet Equinox y Chevrolet Blazer, Cali estableció un hito al desplegar la mayor flota de movilidad cero emisiones en eventos de esta magnitud en Colombia.
Durante las dos semanas de la conferencia, la flota de vehículos eléctricos de Chevrolet recorrió más de 30,000 kilómetros, transportando a más de 820 personas y evitando la emisión de cerca de 6,2 toneladas de CO₂, equivalente a las emisiones anuales de dos automóviles o cinco vuelos transatlánticos ida y vuelta entre Nueva York y Londres. Absorber una cantidad similar de CO₂ requeriría al menos 125 árboles maduros trabajando durante un año.
Alejandro Eder, alcalde de Cali, destacó el impacto de esta iniciativa, afirmando: “Cali está avanzando en su propósito de ser una ciudad sostenible en todos los sectores, incluyendo la movilidad. Esta colaboración con Chevrolet reafirma nuestro compromiso hacia un transporte que funcione con energía limpia y nos acerque al objetivo de la descarbonización.”
Por su parte, Santiago Ángel, director de Relaciones de Gobierno de General Motors, enfatizó: “La electrificación no es solo un avance tecnológico; es un pilar para atender la urgencia del cambio climático. Con la flota eléctrica en la COP16, damos un paso tangible hacia la transición energética de Cali.”
Este esfuerzo conjunto incluyó el apoyo de EMCALI, que instaló seis estaciones de carga eléctrica en la Plazoleta Jairo Varela, espacio cedido por Decotour para alojar los vehículos de General Motors. Estos cargadores quedarán en funcionamiento permanente, posicionando a Cali como líder en electromovilidad en Colombia.
Con esta iniciativa, la capital del Valle del Cauca se convierte en un referente de movilidad verde en Latinoamérica, demostrando que la transición hacia un transporte sostenible no solo es posible, sino necesaria y viable a través de alianzas estratégicas entre el sector público y privado.