Aunque Petro elogió la labor del ahora ex ministro, en el gobierno había inconformidad por sus críticas al proyecto de reforma a la salud.
“En democracia, la diversidad de opiniones es un valor que yo comparto plenamente”, había dicho el presidente Gustavo Petro luego de reunirse con los partidos políticos en búsqueda de un consenso para sacar adelante la controvertida reforma a la salud.
Pero anoche mismo, Petro anunció el retiro del ministro de Educación, Alejandro Gaviria, quien se había convertido en el principal crítico del proyecto bandera del gobierno, en su calidad de ex ministro de esa cartera durante el gobierno de Juan Manuel Santos.
Además de Gaviria, se confirmó la salida de la ministra de Deporte, María Isabel Urrutia; y la de Cultura, Patricia Ariza.
«Con sus aportes han contribuido a enriquecer el debate y a iniciar los cambios por los que votó el país. Y los invito a que desde el lugar donde estén nos ayuden a construir este pacto social», señaló Petro en una alocución desde Palacio en la que estuvo acompañado por los ministros que siguen en el gabinete.
Según La Silla Vacía, la jefe de gabinete, Laura Sarabia, le había pedido a Gaviria que se retractara de las críticas iniciales que hizo de la reforma. Y aunque se negó, sí matizó en redes los alcances de un documento que Gaviria redactó y que fue analizado en un encuentro ministerial en Villa de Leyva.
La salida Gaviria deja entrever fractura del gabinete entre moderados y radicales, la cual se habría exacerbado a raíz de la filtración de un documento suscrito por el ahora ex ministro, el titular de Hacienda, José Antonio Ocampo, y la de Agricultura, Cecilia López, en el que se hacían duras críticas a una de las iniciativas banderas del gobierno.
De hecho, la ministra de Salud, Carolina Corcho, había sido una rival pública del hoy exministro desde que éste fue jefe de la cartera de Salud de Juan Manuel Santos durante seis años.