Aunque la propuesta se debatió durante la pandemia, la mayoría de los economistas considera que dispararía la inflación, el precio del dólar y que al país se le cerrarían las fuentes de financiamiento.
No es la primera vez que el presidente Gustavo Petro propone que el Banco de la República emita dinero para financiar al Gobierno. Este martes durante la instalación del Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia, volvió a hacerlo al recordar que el valor de la indemnización a los colombianos afectados por la violencia asciende a $301 billones.
Tras indicar que al ritmo que ha avanzado el proceso, el Estado tardaría cerca de 125 años en completar la tarea, soltó la polémica idea.
“Hay que construir otro camino y otro camino en las condiciones concretas. Si no es el presupuesto y no son los victimarios, ¿de dónde puede ser? Solo hay uno, en mi opinión, lo dejo como discusión, de pronto ustedes tienen otras ideas. La emisión que hace el Banco de la República rutinariamente, en vez de ir a los bancos, debería ir en bonos para la indemnización de víctimas de la violencia en Colombia y creo que acortaríamos los tiempos”, señaló.
Aclaró que esta no debe ser una imposición del Gobierno, teniendo en cuenta la independencia de la Banca Central, sino que debería ser el fruto de un Acuerdo Nacional.
“Si de verdad estamos hablando de un Acuerdo Nacional, pues entonces uno de los primeros puntos del pacto social es: ¿Se indemniza a las víctimas o no? Y si se indemniza, la única opción, de acuerdo a estos cálculos, a menos que estén mal hechos, es que el poder de emisión del Estado pase en primer lugar, en vez de los bancos, a las víctimas de la violencia que, económicamente, da lo mismo porque finalmente el dinero circula, pero políticamente no es lo mismo, socialmente no es lo mismo”, aseguró.
Pero, además de que no es cierto que el Banco de la República emita para los bancos (puntualmente les otorga créditos de corto plazo que están respaldados y son remunerados a tasas del mercado), la propuesta de emitir para financiar al Gobierno es considerada contraproducente. Argentina es un ejemplo de ello.
De hecho, el gerente del Emisor, Leonardo Villar, ya se ha pronunciado sobre la inconveniencia de entregarle un crédito directo al Gobierno Nacional.
«No es un momento para un crédito del Banco de la República al Gobierno, los invito a atender esta situación, más allá de que emitir dinero para darle un crédito al Gobierno sea una alternativa barata de financiación, es un procedimiento que en las circunstancias actuales afectaría la credibilidad internacional hacia el Gobierno, hacia el banco y hacia la economía colombiana», afirmó hace alrededor de un año en un vídeo institucional.
«Hacerlo podría cerrar otras fuentes de financiamiento ciertamente las encarecería. Ningún país avanzado del mundo utiliza el crédito directo del Banco Central o o mecanismo de financiación del Gobierno, entre las economías emergentes es considerado como una mala práctica porque supedita la política monetaria a los requerimientos de la política fiscal y lo que quiso hacer la Constitución del 91 en Colombia fue justamente separar los objetivos de la política monetaria de los de la política fiscal», agregó.
Villar también dijo que por mandato constitucional la situación tendría que ser aprobada por todos y cada uno de los miembros de la Junta Directiva del banco y que además las circunstancias demuestran que el país goza de credibilidad para su financiamiento y hay capacidad de endeudarse para cumplir los objetivos fiscales, «lo que tenemos que hacer es tomar decisiones que convenzan a la comunidad financiera internacional de que Colombia tiene unas finanzas públicas sosteniblesy les dé tranquilidad para financiarnos».