Aunque el equipo económico atribuye la volatilidad de la divisa al alza en las tasas del banco central de Estados Unidos, analistas reiteran que hay una crisis de confianza en el país.
A pesar de que el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, sigue insistiendo en que el Gobierno cumplirá la regla fiscal este año y el otro, y que la política económica seguirá siendo responsable, los mercados mantienen su escepticismo.
En efecto, este viernes 4 el dólar alcanzó un nuevo máximo histórico de $5.133 aunque al final se registró una corrección y la tasa de cambio cerró en $5.060 (precio promedio), con un mínimo de $5.000 en una jornada en la se negociaron US$1.066 millones en 1.777 transacciones.
Todo ello a pesar de que los precios del petróleo tuvieron una semana volátil: cayó el lunes y jueves y se revalorizó el martes y el miércoles según se imponían los temores bajistas de una posible recesión que afecta a la demanda o los alcistas de una escasez de la oferta. Así las cosas, el estadounidense WTI subió 5,08% a US$92,65 y el europeo Brent de referencia para Colombia ganó 4,20% a US$98,85 por barril, según DataiFX.
Así las cosas, el estadounidense WTI subió 5,08% a US$92,65 y el europeo Brent de referencia para Colombia ganó 4,20% a US$98,85 por barril.
Así las cosas, el estadounidense WTI subió 5,08% a US$92,65 y el europeo Brent de referencia para Colombia ganó 4,20% a US$98,85 por barril.
Pero para los analistas como Felipe Campos, de Alianza Valores, hay una crisis de confianza en el país y en el rumbo de la política económica.
Según DataiFX, la divisa registró nuevamente un triple récord: el cierre más alto de la historia en ($5.117), el máximo intradiario de la historia ($5.133) y el último es que el fin de semana regirá la Tasa Representativa del Mercado (TRM) más alta de todos los tiempos.
«El problema de “super depreciación” de Colombia hay que reconocerlo. En los 5 meses desde elecciones el dólar ha subido más de 33%. Algo pasa con la confianza en el manejo económico del gobierno y negarlo solo empeora la situación. Las consecuencias de esto serán muy negativas», dice Julio César Romero, economista jefe de Corficolombiana.