La ministra de Minas, Irene Vélez, explicó que el que gobierno trabaja en cuatro ejes para lograr la adición de reservas a través de las áreas ya contratadas.
Durante la celebración de los 15 años de Ecopetrol como emisor de la Bolsa de Valores de Colombia, BVC, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, ya había anunciado lo que algunos consideran un cambio -bienvenido- en la postura del gobierno frente al sector minero-energético.
“Estamos abierto a la posibilidad de firmar nuevos contratos de exploración”, dijo el que ha sido llamado por algunos el “adulto mayor” de la actual administración.
Y aunque el cambio no implica la convocatoria de nuevas subastas, la ministra de Minas, Irene Vélez, explicó que el que gobierno trabaja en cuatro ejes para lograr la adición de reservas a través de las áreas ya contratadas.
Los cuatro ejes en los que se centra este análisis son los siguientes:
1. Unificar la cifra total de contratos con los que cuenta el país;
2. Identificar los contratos que tienen cuellos de botella u obstáculos para ser desarrollados
3. Establecer una ruta de trabajo.
4. Identificarlos contratos en fase preliminar que necesitan acompañamiento para avanzar.
Vélez también dio a conocer el estado de los contratos que analiza el Ministerio en la mesa técnica que constituyó con la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP), especialmente de los 331 contratos administrados por la ANH, con lo que se busca aumentar la producción y las reservas de hidrocarburos.
Según la Ministra, de los contratos que se encuentran en estado suspendido, 32 ya reportaron hallazgos de hidrocarburos y cuentan con recursos prospectivos si de adelanta la actividad exploratoria correspondiente.
“Con el fin de ayudar a viabilizar aquello contratos que se encuentran suspendidos o en procesos de terminación por asuntos sociales, ambientales y de orden público, se citarán reuniones con las empresas que permitan evaluar la voluntad de estas para la potencial reactivación”.
Además, señaló que realizarán un seguimiento a los 35 contratos que se encuentran en fase cero o preliminar, mediante presencia en territorio, acompañando la socialización de los proyectos con el objetivo de identificar los cuellos de botella y así permitir que cursen su proceso exploratorio.