Aunque se llegó a temer que el cierre de la vía Panamericana tendría un gran impacto sobre los precios, los incrementos se presentaron en la semana del derrumbe, pero se fueron atenuando con el paso de los días.
Con un alza anual del 26% hasta enero, los alimentos se han convertido en uno de los ‘culpables’ del desborde de la inflación que, en el mismo período, llegó a 13,25%.
Pero esta situación podría comenzar a quedar atrás. Según la Unidad de Planeación Agropecuaria, Upra, en febrero se presentó una caída en los precios de las variedades de papa negra; aunque un comportamiento contrario se presentó en la papa criolla.
A esto se sumó la reducción en los precios de las carnes de res, cerdo y pollo, los huevos, los quesos y algunas de las hortalizas de mayor consumo.

Por el contrario, aumentaron los precios del arroz, el aceite de cocina, las pastas alimenticias y el chocolate. En las frutas se vienen encareciendo el limón Tahití, las mandarinas, las guayabas, las papayas, el maracuyá, la mora de Castilla, el tomate de árbol y la granadilla.
Y aunque se llegó a temer que el cierre de la vía Panamericana tendría un gran impacto sobre los precios, los incrementos para los distintos grupos de alimentos -en especial para los tubérculos y las hortalizas- se presentaron especialmente en la semana en que ocurrió el derrumbe, pero se fueron atenuando con el paso de los días.
En granos y cereales los precios avanzaron pero a un menor ritmo. Los incrementos mensuales de los principales granos se dieron en el trigo (2,27%), el maíz (0,17%), y el café (0,65%). Todos estos segmentos registraron un avance inferior al observado durante enero. Por su parte, el arroz evidencia una caída cercana a 3,32%.
