En un mundo cada vez más consciente de los desafíos medioambientales, las empresas enfrentan una creciente presión para integrar la sostenibilidad en sus estrategias. En el marco de la COP16, el Global Reporting Initiative (GRI) refuerza su compromiso con la biodiversidad a través del estándar GRI 101, una herramienta clave para que las organizaciones identifiquen, gestionen y reporten sus impactos sobre el entorno natural.

Este enfoque, según Andrea Pradilla, directora del GRI para América Latina, no solo responde a las metas globales de sostenibilidad, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD), sino que también abre oportunidades para que las empresas se posicionen como líderes responsables en sus respectivos sectores. «El estándar GRI 101 no solo es una guía de reporte, sino una hoja de ruta que impulsa la acción concreta para mitigar los riesgos asociados a la biodiversidad», afirma Pradilla.
Biodiversidad: Un eje estratégico para la economía latinoamericana
América Latina alberga el 50% de la biodiversidad del planeta, lo que la convierte en una región clave para la preservación de los ecosistemas. Sin embargo, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) advierte que los modelos productivos de la región siguen basándose en la explotación no sostenible de recursos naturales, lo que genera una presión creciente sobre sus economías. En este contexto, el reporte de sostenibilidad, y en particular el relacionado con la biodiversidad, se perfila como una herramienta esencial para mitigar estos impactos.
De acuerdo con el Foro Económico Mundial, más del 50% del PIB global depende de los servicios ecosistémicos. Esto subraya la interdependencia entre biodiversidad y economía. El GRI busca, a través de su estándar, que las empresas latinoamericanas adopten un enfoque más estructurado para proteger los ecosistemas y generar un impacto positivo en sus entornos locales y globales.
Reportar para competir: El valor del estándar GRI 101
La implementación del estándar GRI 101 representa mucho más que un ejercicio de transparencia. Las organizaciones que lo adoptan no solo cumplen con compromisos internacionales, sino que también incrementan su competitividad en los mercados globales. Reportar sobre biodiversidad permite a las empresas identificar áreas de riesgo, desarrollar una visión sostenible alineada con su modelo de negocio, atraer y retener talento, y tomar decisiones informadas basadas en datos claros y precisos.
“América Latina y Colombia fueron pioneras en adoptar prácticas de reporte de sostenibilidad. Hoy, como ventaja competitiva, se requiere implementar reportes con enfoque en biodiversidad”, asegura Pradilla. De hecho, el programa de Negocios Competitivos del GRI ha acompañado a más de 492 pequeñas y medianas empresas en la región, destacando a 24 que, de manera voluntaria, reportaron sus impactos en biodiversidad.
Comunidad GRI en la COP16
El GRI estará presente en la COP16 con una serie de eventos en la Zona Azul, donde se discutirán temas clave como la transición justa hacia una economía positiva para la naturaleza y el papel de la digitalización en los informes de biodiversidad. Estos encuentros ofrecerán a las empresas la oportunidad de intercambiar experiencias y profundizar en cómo la transparencia corporativa puede ser un motor para la acción.
Con la presencia de Cristina Gil, CEO interina de GRI, y Andrea Pradilla, directora de GRI para América Latina, la organización reafirma su liderazgo en la creación de estándares de sostenibilidad que no solo fomentan la protección del medio ambiente, sino que también impulsan el crecimiento económico responsable en toda la región.
El estándar GRI 101 es mucho más que una herramienta de reporte; es un llamado a la acción para que las empresas asuman un papel protagonista en la protección de la biodiversidad. En un contexto donde la sostenibilidad ya no es una opción, sino una necesidad, adoptar este estándar se convierte en una estrategia fundamental para asegurar el éxito a largo plazo y contribuir al bienestar del planeta.