En la última reunión, seis miembros de la Junta votaron unánimemente por un aumento de 100 puntos básicos, mientras el ministro de Hacienda se apartó y propuso un alza de 50 puntos.
En su última reunión de septiembre, la Junta Directiva del Banco de la República anunció el alza de 100 puntos básicos de su tasa de intervención hasta 10%. Al explicar la decisión, el gerente del Emisor, Leonardo Villar, recordó que en agosto la inflación total se situó en 10,8%, por encima del 9,9% esperado por el equipo técnico y subrayó que la inflación básica (sin alimentos ni regulados) mantuvo una tendencia creciente superior a la estimada, y alcanzó el 6,9% anual en dicho mes.
Más aun, señaló que las expectativas de inflación de mediano plazo aumentaron y se situaron lejos de la meta de 3%. Además, citó la encuesta del Banco de la República, la cual mostró que entre agosto y septiembre la expectativa de inflación para el final de 2023 pasó de 5,5% a 6,3%.
A pesar del alza de 850 puntos básicos en la tasa de intervención del Emisor desde septiembre del año pasado, la actividad económica mantuvo su dinamismo en el segundo trimestre, por lo cual el equipo técnico del Banco aumentó el pronóstico de crecimiento del PIB para 2022 de 6,9% a 7,8%.
El cambio en las proyecciones va en dos direcciones, la primera, es que aumentó en casi un punto porcentual el crecimiento previsto para este año, el ingreso real de los colombianos aumentaría más. Esto significa que el ingreso será más alto de lo que estábamos previendo hace dos meses, y también será más alto de lo que creíamos mucho atrás. El nivel de ingreso de los colombianos va a ser más alto de lo que esperábamos en el informe de política monetaria de julio o mucho antes, explicó.
En una reunión caracterizada por la unanimidad de puntos de vista, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, se apartó de la decisión de sus colegas y propuso un alza de 50 puntos básicos.
¿La razón? Además que sus puntos de vista heterodoxos en materia de política económica, a este economista caleño de 69 años le preocupa la desaceleración de la economía en los próximos meses.
De hecho, para los próximos meses el comunicado de la Junta reiteró que hay señales de desaceleración en la actividad productiva. Incluso, el equipo técnico revisó su pronóstico de crecimiento para 2023 de 1,1% a 0,7%.
A comienzos de agosto, el ministro había señalado en un evento sobre la reforma tributaria que “la reactivación fuerte terminó”.
En todo caso vamos a estar en frente de una desaceleración económica clara, pero no dramática. Pero frente al escenario internacional a Colombia le seguirá yendo bien, solo que ese contexto internacional no será ajeno,
dijo el funcionario.
Sobre la decisión de sus colegas, Ocampo dijo que espera que el alza en la tasa del Emisor tenga un impacto en la inflación y que ésta gradualmente converja hacia el rango meta de entre 2% y 4%, lo cual ha sido imposible por las condiciones atípicas de los mercados.
“La inflación ha sido un proceso frustrante y el dato de agosto fue particularmente frustrante, pero estoy dentro de los optimistas y creo que el dato de este mes puede cambiar”, dijo el funcionario al reconocer que las expectivas están siendo muy influidas por la la cifra de un mes (agosto) y poca información.
Si sube la inflación, las expectativas cambian, pero yo espero que si baja las expectativas también se moderen. Porque el riesgo es la indexación de los precios y salarios. Todos los bancos centrales del mundo han aumentado tasas y, sin embargo, la inflación no ha cedido, ni aquí ni en muchas partes, agregó.
Por otro lado, el funcionario señaló que el alza de gasolina no va a afectar la inflación y que la estimación es que la afecte en menos de dos décimas, que se aproximan a cero.
Ocampo dijo que “en el Acpm estamos capturando el efecto a la baja de los precios internacionales del biodiésel que entra 10% en Colombia proveniente de la palma”, y reveló que para el próximo año aún no hay dirección del Presidente en el aumento de precios.