En la misma sesión, los miembros del Emisor señalaron que hay una desaceleración importante del crecimiento, aunque el equipo técnico revisó al alza el pronóstico para este año de 0,2% al 0,8%.
En una decisión unánime, los siete miembros de la Junta Directiva del Banco de la República votaron por un alza de 25 puntos básicos en la tasa de intervención y destacaron que la inflación en enero y febrero presentó incrementos mensuales inferiores a los observados a lo largo de 2022.
Según dijeron, la inflación anual de alimentos inició el año con descensos progresivos que la ubican en febrero en 24,1%, sensiblemente por debajo del dato de diciembre (27,8%). Dichos resultados sugieren, a juicio suyo, que la inflación se aproxima a su techo, a partir del cual iniciaría el descenso previsto para 2023.
En un comunicado señalaron que las expectativas de inflación comienzan a incorporar estas noticias positivas sobre el comportamiento reciente del costo de vida.
De hecho, la encuesta a los analistas económicos de marzo del Emisor mostró que la expectativa de inflación a 12 meses cayó de 7,7% en enero a 7,2% en marzo en la mediana de la muestra. Algo similar se observó para la correspondiente expectativa a 24 meses que descendió de 4,5% a 4,0%.
Por otra parte, el índice de seguimiento a la economía (ISE) registró una variación anual de 5,8% en enero, mayor a la de diciembre (1,2%) y a la esperada por el equipo técnico (3,2%).
Como resultado de ello, el equipo técnico del Banco aumentó su pronóstico de crecimiento del PIB para 2023 del 0,2% al 0,84%. A pesar de ello, la Junta dijo que la actividad económica sigue caracterizada por una desaceleración importante.
“Entre enero y marzo la volatilidad en los mercados internacionales ha sido excepcional, debido a los problemas de estabilidad financiera en Estados Unidos y algunos países europeos. Esta situación ha añadido incertidumbre sobre la evolución de la economía mundial, pero sus efectos sobre la economía colombiana han sido limitados”, dijeron en el comunicado.
Finalmente, señalaron que con la decisión adoptada, la política monetaria continúa con su objetivo de llevar la inflación hacia su meta de 3% y que las decisiones sucesivas que adopte la Junta dependerán de la nueva información disponible.