La Industria 4.0 y la transformación digital no solo eliminarán puestos de trabajo obsoletos, sino que también crearán hasta 58 millones de nuevos empleos que demandarán habilidades especializadas.
La evolución tecnológica está cambiando el panorama laboral global. La automatización puede sustituir muchos trabajos rutinarios, pero también abre un horizonte de oportunidades para el desarrollo de nuevas industrias y roles.
Según un reporte de la consultora Zippia, la automatización puede generar hasta 58 millones de nuevos empleos para 2030, que requerirán competencias en tecnología, gestión de datos y colaboración con sistemas inteligentes.
“La transición hacia una economía más automatizada exige una adaptación de los trabajadores y las empresas”, dice Leandro di Nardo, director de NUMAN. “El enfoque humano se desplazará hacia tareas que requieran creatividad, toma de decisiones complejas y habilidades interpersonales”.
Una encuesta realizada por YouGov revela que el 70% de los directivos considera que la Industria 4.0 traerá mejores condiciones laborales, y el 82% asocia el uso de tecnologías innovadoras con un aumento de la eficiencia.
El factor humano es clave para la implementación exitosa de las tecnologías y para disminuir la resistencia al cambio. Además, el ingreso de los jóvenes al mercado laboral impulsará la migración hacia las nuevas tecnologías.
“Las habilidades humanas siguen siendo fundamentales en el entorno empresarial”, afirma di Nardo. “Se requerirá de nuevos talentos y profesionales para acompañar este proceso en el largo plazo”.
El panorama laboral se encuentra en un punto de inflexión. La automatización presenta desafíos y oportunidades, y es esencial que los gobiernos, las empresas y los trabajadores colaboren en la construcción de un futuro en el que la tecnología y la habilidad humana convergen para impulsar la prosperidad.